CulturaPatrocinadoZipaquirá

El legado artístico y cultural del Museo de Zipaquirá Casa Quevedo Zornoza en Zipaquirá

El municipio de Zipaquirá es una de las joyas del departamento de Cundinamarca, conocida en todo el mundo por su majestuosa Catedral de Sal, una impresionante obra de ingeniería que atrae a visitantes de todas partes. Detrás de todo esto, hay una organización sin ánimo de lucro que ha trabajado arduamente para hacer realidad la visión cultural y turística de la ciudad: la Fundación Nacional Zipaquirá (FUNZIPA).

Desde su creación en 1967, FUNZIPA ha sido una fuerza impulsora en la promoción y preservación de la cultura, el patrimonio y las artes en Zipaquirá y sus alrededores. No solo ha construido importantes instalaciones como el Coliseo Parmenio Cárdenas (Hoy, Coliseo Arena de Sal), que ha servido como lugar de encuentro para eventos deportivos y culturales, sino que también ha liderado la transformación de la ‘Capital Salinera de Colombia’ en un destino turístico de clase mundial.

Sin embargo, la historia de FUNZIPA no se limita a la construcción de infraestructura. Durante muchos años, la organización mantuvo en funcionamiento los únicos hornos para el procesamiento de sal por evaporación en calderos en la ciudad, en el antiguo y reconocido Restaurante FUNZIPA. Esta tradición de preservar la historia y las costumbres de la región ha sido una parte importante del trabajo de esta Fundación desde el principio.

Pero quizás la mayor contribución de FUNZIPA a Zipaquirá sea la creación de la Primera Catedral de Sal, que abrió al público en la década de 1970 y allanó el camino para la formación de la Catedral de Sal actual, uno de los lugares más visitados de Colombia. La visión, el liderazgo y la dedicación de FUNZIPA han sido fundamentales para hacer de Zipaquirá un destino turístico icónico y una ciudad vibrante y culturalmente rica.

Lea también: Funzipa: historia, cultura y hornos de sal

El Museo de Zipaquirá Casa Quevedo Zornoza es una obra emblemática de FUNZIPA, se encuentra en una antigua casona, construida por el ingeniero escocés Don Alejandro MacDouall. Los MacDouall vivieron en la casa por varios años, y allí nació uno de sus hijos, Roberto, quien más tarde se convertiría en el poeta de ‘La Gruta Simbólica’. En los años 70 del siglo XIX, los MacDouall decidieron trasladarse a la capital de la República y vendieron la casa a los Quevedo Arvelo. La familia Quevedo creó un proceso artístico y cultural en Zipaquirá, y sus miembros se destacaron en distintas disciplinas.

Julio Quevedo fue un reconocido artista que compuso piezas que son de estudio obligatorio en las facultades de música del país, y fue profesor en el Colegio de la familia del General Francisco de Paula Santander. Su sobrino Guillermo Quevedo Zornoza, quien también habitó en la casona, fue un excepcional maestro, compositor, intérprete, literato, artista plástico, militar y cívico. Guillermo fundó, junto con el maestro Alberto Castilla, el Conservatorio de Música del Tolima; compuso el hermoso Himno de Zipaquirá y fue galardonado nacional e internacionalmente. Fue reconocido y admirado por celebridades de la música; maestro de música de varias instituciones e inspirador de la musicalidad en la obra del Nobel Gabriel García Márquez, quien fue su alumno en el Liceo Nacional de Varones en Zipaquirá y frecuentaba su casa.

En aquellos años, Conchita Quevedo Zornoza de Camargo, quien fue cantante, pianista, coreógrafa y, gracias a ello impartía instrucción musical a decenas de señoritas; mientras fundó y dirigió (en 1933) el renombrado “Centro Educativo Musical de Zipaquirá”. Y, Blanquita Quevedo, se destacaba particularmente en el canto y la pintura; además, sus reconocidas recetas del arte culinario la hicieron admirada en la ciudad, y su destreza en la repostería fue tendencia en el siglo XX. Para entonces, el otro hermano Julio Quevedo Zornoza estaba de gira por el país demostrando sus habilidades como torero. La familia Quevedo dejó un legado en Zipaquirá, que se puede apreciar en el Museo de Zipaquirá Casa Quevedo Zornoza, que hoy es un lugar de interés cultural y turístico.

Así que, si está planeando visitar el municipio de Zipaquirá (Cundinamarca), le recomendamos que no se pierda la Casa Museo Quevedo Zornoza, como bien lo leyó, este museo es un verdadero tesoro regional que alberga exposiciones de artefactos antiguos, documentos históricos y obras de arte que datan de siglos atrás.

La visión, el liderazgo y la dedicación de FUNZIPA han sido fundamentales para hacer de Zipaquirá un destino turístico icónico y una ciudad vibrante y culturalmente rica.

Más de Cultura

Deje su mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *