El pasado fin de semana, las carreteras de Cundinamarca se tiñeron de luto con varios accidentes de tránsito que dejaron un saldo de ocho personas fallecidas y más de 20 lesionadas. Los siniestros ocurrieron en la vía a La Mesa, la carretera Zipaquirá-Ubaté y el corredor vial Soacha-Mondoñedo.
Uno de los hechos más trágicos tuvo lugar la mañana del sábado en la vía Mosquera-La Mesa, donde un bus que transportaba a 26 estudiantes de veterinaria volcó, dejando cinco jóvenes fallecidas. Las autoridades investigan si el accidente fue causado por un fallo mecánico o exceso de velocidad. Las víctimas eran jóvenes llenas de sueños, cuya comunidad educativa ha expresado profundo dolor y decretó tres días de duelo.
El domingo, otra tragedia sacudió la carretera Zipaquirá-Ubaté, donde una pareja que se desplazaba en motocicleta murió tras chocar contra un carro particular y ser arrollada por un camión. Los fallecidos fueron identificados como Daniel Mancipe, de 28 años, y Laura Mantilla, de 22.
El mismo día, en el corredor Soacha-Mondoñedo, el ciclista Santiago Ruiz, de solo 17 años, fue embestido por una tractomula mientras entrenaba. Santiago, una joven promesa del ciclismo, soñaba con participar en la Vuelta del Porvenir.
A pesar de esta dolorosa jornada, la Gobernación de Cundinamarca ha señalado una disminución general en los accidentes viales este año, con una baja significativa en la accidentalidad, especialmente entre los usuarios de vehículos particulares.
Sin embargo, este fin de semana demostró que aún queda mucho por hacer en materia de seguridad vial.
Las carreteras de Cundinamarca se tiñeron de luto con varios accidentes de tránsito que dejaron un saldo de ocho personas fallecidas y más de 20 lesionadas.