En medio de pantallas con vuelos y equipajes que van y vienen, una nueva presencia habita el Aeropuerto Internacional El Dorado. No lleva maleta ni pasaporte, pero sí un mensaje claro: hay que salvar lo que aún vuela. Se trata de Rafiki, un cóndor andino en proceso de liberación, que desde esta semana inspira a miles de viajeros a sumarse al esfuerzo por conservar esta emblemática especie en peligro de desaparecer.
Rafiki en el Aeropuerto Internacional El Dorado:
Este martes 17 de junio de 2025, El Dorado se convirtió en una escala inesperada para Rafiki, un cóndor andino nacido mediante incubación artificial en el Parque Jaime Duque, en el marco del Programa Nacional del Cóndor de los Andes. La instalación del proyecto “El Vuelo de Rafiki” fue presentada por las gerencias de ambas instituciones con un evento simbólico y emotivo.
Allí, a través de una transmisión en vivo, los asistentes pudieron ver en tiempo real al ave en su hábitat actual, mientras se prepara para una futura liberación en el Páramo del Almorzadero.
La iniciativa tiene un objetivo claro: acercar la historia de Rafiki a los pasajeros que transitan diariamente por el aeropuerto y movilizarlos hacia una causa común,
la conservación del cóndor de los Andes. A través de pantallas, señalizaciones, piezas interactivas y códigos QR que enlazan al sitio web oficial del proyecto, los viajeros pueden conocer el proceso que ha llevado a este ejemplar a ser criado sin contacto humano, con técnicas especializadas que le permitirán adaptarse plenamente a la vida silvestre. Su liberación está proyectada para 2026, pero aún requiere del apoyo económico y logístico de quienes deseen sumarse.
¿Quién es el Rafiki?
Rafiki no es solo un cóndor. Es el resultado de más de una década de trabajo, exploraciones por la cordillera y alianzas entre países. Nació el 29 de julio de 2024 gracias a una pareja de cóndores traída desde Chile en 2015. Es, además, el primer ejemplar nacido en Cundinamarca por incubación artificial. Su nombre, que en suajili significa “amigo”, resume el espíritu del proyecto: sumar manos, corazones y voluntades para proteger a una especie que hoy está en estado crítico de conservación.
El vuelo de Rafiki:
“El Vuelo de Rafiki” no busca conmover, sino comprometer. El mensaje es claro: “Con su apoyo, protegemos su hábitat, educamos a nuevas generaciones, fortalecemos comunidades y hacemos posible que aves como Rafiki vuelvan a surcar nuestras montañas”. Así lo aseguran tanto El Dorado como el Parque Jaime Duque. Las donaciones, la divulgación de la campaña y la visita al parque son parte del llamado a la acción. Cada aporte cuenta.
En las áreas comunes del aeropuerto, junto a las pantallas de vuelos, el nombre de Rafiki ahora aparece como recordatorio de que mientras algunos regresan o se despiden, otros (como él) apenas se preparan para volar por primera vez.
Rafiki, un cóndor andino en proceso de liberación, que desde esta semana inspira a miles de viajeros a sumarse al esfuerzo por conservar esta emblemática especie
en peligro de desaparecer.