¿Qué pasa en la Plaza de Mercado de Zipaquirá? “Habitantes de calle se hacen pasar como ‘coteros’ y cobran $2.000 el turno para consumo de drogas”, según autoridades
Durante un operativo reciente liderado por la Policía Nacional en la Plaza de Mercado ‘Villa de la Sal’ de Zipaquirá (Cundinamarca), se revelaron preocupantes dinámicas relacionadas con la seguridad y el uso indebido del espacio público. En una rueda de prensa ofrecida este viernes 15 de noviembre de 2024, el Mayor Giovanny Nieto explicó que algunos habitantes de calle, muchos de ellos no oriundos de la región, ofrecen sus servicios como “coteros”, cobrando $2.000 por turno para cargar frutas, verduras y otros productos. Sin embargo, estos ingresos estarían siendo destinados al consumo de sustancias alucinógenas.
El Mayor Nieto detalló que esta práctica no solo afecta el orden público, sino que también fomenta condiciones laborales irregulares, aprovechándose de las adicciones de estas personas. “Es un problema que impacta directamente la seguridad ciudadana. Estamos hablando de más de 1.300 traslados este año al Centro de Traslado por Protección (CTP), en su mayoría desde la plaza de mercado», señaló. Además, recalcó que esta situación contribuye a financiar plazas de vicio en el territorio salinero.
Con el objetivo de contrarrestar este fenómeno, las autoridades han reforzado los controles en este sector emblemático de la ‘Capital Salinera de Colombia’. “Se han colocado vallas y se ha hecho un trabajo intenso con el espacio público, porque estas dinámicas generan un desorden impresionante en la seguridad ciudadana”, puntualizó Nieto.
Asimismo, las personas trasladadas al CTP son remitidas a centros de rehabilitación, en un esfuerzo por reducir el número de habitantes de calle en el municipio y ofrecerles una oportunidad de recuperación.
La Plaza de Mercado de Zipaquirá, como epicentro comercial, enfrenta grandes retos, y las autoridades hicieron un llamado a la comunidad para evitar prácticas que perpetúen estas dinámicas perjudiciales. Mientras tanto, los operativos y estrategias de control continuarán como parte del compromiso de garantizar una ciudad más segura y ordenada.
Explicó que algunos habitantes de calle, muchos de ellos no oriundos de la región, ofrecen sus servicios como “coteros”, cobrando $2.000 por turno para cargar frutas, verduras y otros productos. Sin embargo, estos ingresos estarían siendo destinados al consumo de sustancias alucinógenas.