
¿Qué es el Cónclave y cómo funciona?
Cuando el Papa muere o presenta su renuncia, se activa uno de los procedimientos más significativos y estrictos de la Iglesia Católica: el cónclave. Se trata de una decisión colectiva de tradición, oración y conciencia histórica; mientras el mundo entero espera con atención la señal inequívoca de humo blanco en Roma. Pero, ¿qué ocurre realmente dentro de esas paredes cerradas al mundo?
¿Qué es un cónclave y por qué se realiza?
El cónclave —cuyo nombre proviene del latín cum clave, que significa “con llave”— es el proceso mediante el cual los cardenales eligen al nuevo Papa tras la muerte o renuncia del Pontífice anterior. La Iglesia entra en sede vacante, y con ello se activa una maquinaria silenciosa que busca discernir, en medio de la oración y el aislamiento, quién debe liderar a más de mil millones de fieles católicos en todo el mundo.
¿Quiénes pueden votar en el cónclave?
Solo los cardenales menores de 80 años tienen derecho a participar en la elección. Estos miembros del Colegio Cardenalicio, que suelen ser cerca de 120, son los encargados de reunirse en Roma y asumir el compromiso de escoger, en conciencia, al nuevo Pontífice. Todos ellos prestan un juramento solemne de confidencialidad y obediencia antes de ingresar al recinto del cónclave. Ni obispos ni arzobispos pueden votar si no han sido creados cardenales por el Papa en funciones antes de su fallecimiento o dimisión.
¿Cómo funciona el proceso de votación dentro del cónclave?
La votación tiene lugar dentro de la Capilla Sixtina, cerrada al público y bajo estrictas normas de aislamiento. Allí, los cardenales depositan sus votos en papeletas manuscritas, que se cuentan cuidadosamente tras cada ronda. Para que un candidato sea elegido Papa, debe alcanzar al menos dos tercios de los votos. Si no se llega a ese número, los sufragios se queman y, mediante el uso de químicos, se genera una fumata negra que informa al mundo que aún no hay decisión. Solo cuando un nombre logra el consenso necesario, la fumata blanca se eleva sobre el Vaticano, anunciando que hay nuevo Pontífice.
¿Qué simboliza el humo blanco y el humo negro?
El humo es una señal tradicional y universalmente comprendida por quienes siguen el cónclave desde fuera. El negro indica que aún no hay consenso, mientras que el blanco es la señal que todos esperan: la Iglesia ya tiene nuevo Papa. Esta práctica, vigente desde hace siglos, continúa siendo una de las más emblemáticas del Vaticano, tanto por su simbolismo como por su simplicidad.
Este procedimiento, que ha sobrevivido a guerras, reformas y renuncias, sigue siendo uno de los eventos más seguidos y respetados del ámbito religioso.
¿Qué ocurre después de elegir al nuevo Papa?
Una vez elegido, el cardenal aceptará o rechazará la elección. Si acepta, se le pregunta el nombre con el que desea ser conocido. Luego, se traslada a una sala contigua —la llamada “Sala de las Lágrimas”— donde se viste con los ornamentos papales. Poco después, el nuevo Papa es presentado al mundo desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, donde imparte su primera bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo). Este momento es seguido por millones de personas en tiempo real y marca el inicio formal de su pontificado.
Aunque cada cónclave es único, todos tienen en común ese espacio de recogimiento, discernimiento y decisión colectiva que define el rumbo espiritual de millones.
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