Este miércoles se inicia el cónclave en el Vaticano: 133 cardenales elegirán al nuevo Papa
Este miércoles 7 de mayo comienza uno de los procesos más solemnes y enigmáticos de la Iglesia Católica: el cónclave para elegir al nuevo Papa, tras el fallecimiento del pontífice Francisco el pasado 21 de abril. En el corazón del Vaticano, la Capilla Sixtina se convierte nuevamente en escenario de decisiones históricas, donde 135 cardenales electores, todos menores de 80 años, inician el aislamiento obligatorio para discernir quién será el próximo sucesor de San Pedro.
La ceremonia se abre con la Misa Pro Eligendo Pontifice, seguida por la orden Extra omnes, que implica el cierre total del lugar y marca el inicio del encierro. A partir de ese momento, los cardenales quedan incomunicados del mundo exterior hasta que el humo blanco anuncie al nuevo líder de la Iglesia.
La herencia de Francisco influye en el cónclave
Casi el 80% de los cardenales con derecho a voto fueron nombrados por el Papa Francisco, un hecho que podría inclinar la elección hacia un pontífice que dé continuidad a su legado: una Iglesia más pastoral, cercana a los pobres, enfocada en el diálogo interreligioso y comprometida con la reforma de la curia romana.
El Papa Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio, dejó una huella profunda al priorizar la misericordia, la inclusión y la justicia social en su pontificado. Ahora, el colegio cardenalicio se enfrenta al desafío de mantener esa línea o dar un giro en medio de un mundo convulsionado.
¿Cómo funciona el cónclave?
Durante el cónclave, se celebran hasta cuatro votaciones diarias —dos por la mañana y dos por la tarde—. Para ser elegido, un candidato debe obtener una mayoría calificada de dos tercios. Cada votación es secreta y, al concluirse, las papeletas se incineran en una estufa especial. El color del humo que emana de la chimenea indica el resultado: negro si no hay consenso, blanco si hay un nuevo Papa.
La tradición exige un estricto régimen de confidencialidad. Los cardenales residen en la Domus Sanctae Marthae, sin acceso a teléfonos móviles, internet ni medios de comunicación. Para reforzar la seguridad, se han instalado 80 sellos de plomo en los accesos y rige la amenaza de excomunión para cualquier filtración.
Un cónclave verdaderamente global
La elección de 2025 destaca por su diversidad geográfica. Los 135 cardenales provienen de 71 países, lo que refleja la expansión global del catolicismo. La mayoría procede de América, Europa, Asia y África, continentes donde la Iglesia enfrenta desafíos muy distintos: desde el secularismo europeo hasta la persecución religiosa en algunas regiones de Asia y África.
Entre los nombres que suenan con fuerza como posibles papas —conocidos como papables— figuran líderes con trayectorias muy distintas y perfiles que representan diversas corrientes internas:
Principales candidatos al papado
Europeos
- Pietro Parolin (Italia) – Secretario de Estado del Vaticano, hábil diplomático.
- Matteo Zuppi (Italia) – Promotor del diálogo interreligioso.
- Peter Erdö (Hungría) – Conocido por su defensa doctrinal.
África
- Peter Turkson (Ghana) – Líder en justicia social y cambio climático.
- Fridolin Ambongo (Congo) – Arzobispo con gran influencia en África central.
- Robert Sarah (Guinea) – Voz fuerte del ala conservadora.
Asia
- Luis Antonio Tagle (Filipinas) – Cercano a Francisco, figura pastoral y carismática.
EE.UU.
- Robert Prévost
- Joseph Tobin
Representan el rostro pastoral norteamericano.
Francia
- Jean-Marc Aveline – Reconocido por su trabajo en el diálogo interreligioso.
Desafíos que espera al nuevo Papa
El pontífice que resulte elegido enfrentará una Iglesia fragmentada por tensiones internas entre conservadores y progresistas, y un mundo convulso marcado por guerras, crisis climática, desplazamientos masivos de población, autoritarismos emergentes y nuevas formas de desigualdad. En este contexto, el próximo Papa deberá ser un líder con visión espiritual, pero también con capacidad de diálogo, gobernanza y proyección internacional.
Su papel no solo será pastoral: será también simbólico, político y social. Se le exigirá tender puentes, sanar divisiones y continuar con las reformas iniciadas en los últimos años.
El mundo católico espera la señal del humo blanco
Mientras las votaciones avanzan en secreto, el mundo entero permanece atento al humo que se eleva desde la Capilla Sixtina. El humo blanco, señal inequívoca de que la Iglesia tiene nuevo Papa, marcará el comienzo de una nueva era para el catolicismo.
Más de 1.400 millones de fieles, repartidos en los cinco continentes, aguardan con esperanza y expectativa el anuncio que definirá el rumbo espiritual y moral de la Iglesia en los años por venir.
Casi el 80% de los cardenales fueron nombrados por Francisco, lo que podría asegurar la continuidad de su legado.
*Foto de los Cardenales tomadas de Cardenalium Collegii Recensio.
Foto portada: tomada de https://depositphotos.com/es/
