Durante décadas, la infraestructura férrea del país estuvo relegada al olvido, convertida en vestigio de un pasado que parecía no volver. Sin embargo, la necesidad de soluciones sostenibles y eficientes para la movilidad ha vuelto a poner los rieles sobre la mesa. En Cundinamarca, el transporte de pasajeros busca reinventarse con un proyecto que conecta historia, desarrollo y territorio. El Regiotram de Occidente se perfila como una apuesta sería para cambiar la manera en que se vive y se transita en la sabana.
Avances del Regiotram de Occidente:
La entrega del corredor férreo Bogotá–Facatativá al departamento de Cundinamarca fue oficializada por el Gobierno nacional a través de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). Con este acto administrativo se habilita a la Empresa Férrea Regional para continuar las obras del Regiotram de Occidente, un sistema que busca conectar la capital con los municipios de Mosquera, Funza, Madrid y Facatativá.
Se trata de una línea de 37,9 kilómetros que facilitará el transporte de más de 130 mil pasajeros al día.
Esta cesión, firmada entre Invías, la ANI y la Gobernación de Cundinamarca, tendrá una vigencia de 35 años. Aunque el corredor seguirá siendo propiedad del Estado, su administración, mantenimiento y operación estarán en manos del gobierno departamental. La medida fue presentada como un hito por parte del Ministerio de Transporte, que destacó el proyecto como parte de una estrategia nacional para reactivar el modo férreo con criterios de sostenibilidad.
“Estamos dando un paso hacia una movilidad más humana y eficiente. El Regiotram representa un país que se reconecta con su territorio a través de la infraestructura”, declaró María Fernanda Rojas Mantilla, ministra de Transporte. Una de las ventajas más destacadas del proyecto es que no requerirá licencia ambiental, lo que acelera su avance técnico y administrativo.
¿Cuál es la misión del Regiotram de Occidente?
El Regiotram reducirá los tiempos de desplazamiento hasta en un 60 %, y se prevé que movilice más de 43 millones de personas al año. La estación Paradero Los Micos será uno de los puntos clave del sistema, desde donde se espera articular el tránsito diario de miles de ciudadanos que viajan desde y hacia Bogotá. Para el Gobierno nacional, esta obra también se enmarca dentro de la agenda de transición energética y movilidad limpia.
Jhon Jairo González Bernal, director encargado del Invías, afirmó que este tipo de avances son ejemplo de cómo la articulación entre niveles de gobierno puede hacer realidad los grandes proyectos del país. Por su parte, el presidente de la ANI, Óscar Torres Yarzagaray, explicó que el Regiotram podría complementarse con otros corredores férreos como el Bogotá–Belencito, ampliando la red de carga y pasajeros con una mirada regional.
El Regiotram de Occidente se perfila como una apuesta
seria para cambiar la manera en que se vive y se transita
en la sabana.