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El 27 de enero de 2025, Paola Andrea Ardila, fisioterapeuta de Zipaquirá (Cundinamarca) y trabajadora a domicilio, recibió una oferta de trabajo aparentemente legítima: una empresa necesitaba sus servicios para pausas activas y terapias a empleados. Lo que parecía una tarea laboral en una finca de la vereda Yerbabuena, en Chía (Cundinamarca), se transformó en una pesadilla que puso en riesgo su vida y la de su compañera.

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Las dos profesionales fueron citadas para las 09:00 a. m. y, aunque al principio todo parecía normal, pronto comenzaron a sentir que algo no estaba bien. “Nos perdimos varias veces al llegar, y cuando ya estábamos cerca, la situación comenzó a cambiar”, relató Paola. Después, de forma inesperada, las llamaron y, de manera agresiva, un hombre les advirtió que estaban en una zona peligrosa; incluso les dijo que estaban tomando fotos de su carro (algo que nunca hicieron).

Lo que comenzó como una interrogación terminó convirtiéndose en una amenaza directa. “Nos pidieron que dejáramos todo y nos fuéramos, pero al mismo tiempo nos dijeron que no podíamos movernos. A mi esposo lo llamaron pidiéndole dinero para ‘verificar que éramos de confianza’”, explicó Paola.

La situación se tornó aún más angustiante cuando un hombre desconocido apareció en escena y les sugirió que abandonaran el lugar cuanto antes, alertándolas de que podrían ser víctimas de un robo o incluso de algo peor. “Nos estaban observando desde algún lugar, era un momento muy tenso”, recordó Paola.

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Finalmente, el miedo y la sensación de peligro se hicieron insoportables, por lo que ambas decidieron huir. Con nerviosismo y el corazón acelerado, las fisioterapeutas lograron escapar de la finca sin mayores daños, pero con una advertencia importante para todos los trabajadores a domicilio: la precaución nunca está de más.

@paoandreardila♬ sonido original – pao andre

Paola Ardila, con más de una década de experiencia en su campo, aprovechó su experiencia para alertar a sus colegas y a la ciudadanía sobre este tipo de riesgos, reiterando la importancia de siempre verificar las ofertas laborales y de ser cautelosos ante situaciones que no ofrezcan garantías claras.

Lo que parecía una tarea laboral en una finca de la vereda Yerbabuena, en Chía (Cundinamarca), se transformó en una pesadilla que puso en riesgo su vida y la de su compañera.

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