La desaparición forzada ha dejado una profunda herida en Colombia. Durante décadas, miles de familias han vivido en la incertidumbre de no saber qué pasó con sus seres queridos, enfrentando la indiferencia y el silencio. Pero la verdad, aunque tarde, sigue saliendo a la luz. La historia de Juan Triviño Villabón es, una entre muchas, un testimonio de la lucha de quienes se niegan a olvidar y exigen justicia.
En 2014, la vida de Triviño Villabón tomó un rumbo trágico e incierto. Con 30 años, desapareció sin dejar rastro en Villavicencio (Meta). Su familia lo buscó incansablemente, enfrentando silencios y laberintos burocráticos que solo aumentaban la incertidumbre. No fue sino hasta 2021, gracias a una medida cautelar de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que su paradero empezó a esclarecerse. Esta información fue otorgada por Oscar Coffee, abogado penalista y especialista en criminología, quien trabaja en la JEP, el componente de justicia del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición en Colombia.
El cuerpo de Juan Carlos fue encontrado en el cementerio central de San José del Guaviare (Guaviare), un sitio marcado por la historia del conflicto en Colombia. Había sido reportado como dado de baja en combate, una etiqueta que, en muchos casos, ha ocultado realidades más complejas y dolorosas. Sin embargo, su familia nunca dejó de buscarlo y, tras 11 años de lucha, lograron recibirlo y despedirlo con la dignidad que merecía.
El 21 de febrero del 2025, en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen de Zipaquirá, sus seres queridos le dieron el último adiós. Entre lágrimas y recuerdos, lo evocaron con la misma frase con la que solía despedirse cada noche: «Duerman, que yo los cuido».
Aunque la herida sigue abierta, su familia al menos pudo darle un entierro digno, como siempre lo quisieron. Ahora queda la tarea de seguir exigiendo verdad y justicia, para que estas historias no se repitan y para que ninguna madre, padre o hermano tenga que esperar 11 años para volver a ver a los suyos.
Este no es un caso aislado. En Colombia, cientos de familias siguen esperando respuestas sobre sus seres queridos desaparecidos en el conflicto.
La historia de Juan Carlos es un reflejo del dolor y la persistencia, del amor que no se apaga con el tiempo.
Foto portada y otra: Imágenes de referencia. Autoría: JEP.