Con la alegría de la satisfacción del deber cumplido

Con la frente en alto por la satisfacción del deber cumplido, sin vender mis principios ni negociar intereses personales, pero eso sí con todo el trabajo y el compromiso en procura del bienestar de la gran mayoría de ciudadanos de nuestro municipio, puedo decir sin titubear que he cumplido la misión que la Divina Providencia, por intermedio de la Democracia me encomendó para ser el presidente del Honorable Concejo Municipal de Zipaquirá en el presente año.

La política y la democracia desde sus inicios se han concebido como la verdadera representación del pueblo para asumir el arte de Servir sin esperar nada a cambio, solamente la recompensa y la alegría de ver a una ciudad que mejora y donde sus gentes, especialmente aquellas que tanto han sufrido los embates de la politiquería, del olvido, del ostracismo y que nunca se tienen en cuenta sino en campañas electorales, puedan también decir con orgullo que la política en Zipaquirá está cambiando a su servicio sin mirar distingos políticos, religiosos, de clases o colores.

Y es que la Democracia como sistema político que defiende la soberanía del pueblo, a través de sus representantes, en este caso de sus concejales, ejercen el verdadero control de sus gobernantes y direccionan a puerto seguro a un municipio y a una sociedad que requiere oportunidades abiertas para todos y no solamente para un sector.

Hay muchas cosas que contarle a la ciudad, hay mucho que decir, pero hay mucho más por hacer, y desde mi curul como concejal continuaré con tan hermosa labor de trabajar por nuestro municipio ejerciendo a cabalidad el control político y el estudio juicioso delos diferentes proyectos que pueda presentar esta Administración de Zipaquirá o aquellos que se pudieran presentar por iniciativa misma del Concejo Municipal, haciendo una revisión estricta, acudiendo a todas las consultas que sean menester, para que lo aprobado salga lo más depurado y sobrio en beneficio y al servicio de nuestras comunidades.

Sin importar las diferencias, que son naturales en el devenir político de la Corporación, todos los integrantes de este Concejo Municipal tuvieron la garantía total de expresar sus diferentes puntos de vista, de presentar objeciones y aclaraciones, de hacer precisiones y de argumentar libremente sus iniciativas y defensa o no de proyectos, dentro del respeto y la cordura necesaria. Todos fueron escuchados y correspondidos de la misma manera. Los controles políticos fueron de altura, argumentados y aterrizados donde se reconocieron avances en las labores de las carteras de las diferentes Secretarías, de la misma Administración Municipal, e incluso de invitados especiales como la Policía, haciendo observaciones donde se tenían que hacer, sin revanchismos ni bajo ningún sesgo, sino con el objetivo de hacer cada día mejor las cosas, porque ese es el compromiso que asumimos cuando presentamos nuestras propuestas de trabajo por la ciudad. Esta Corporación en su trabajo democrático y social, en diferentes oportunidades permitió e invitó a varios sectores del municipio, para que en sesiones informales expresaran su sentir, dieran a conocer directamente las problemáticas que los afectan y donde también brindaron posibles soluciones, las cuales han servido para enderezar el rumbo de nuestra hermosa Zipaquirá. Esta participación ciudadana por primera vez se hizo, a lo largo de la historia de nuestra ciudad, de manera abierta y decidida, fomentando el sentido de pertenencia de nuestros ciudadanos, quienes hoy reconocen en los representantes del municipio un verdadero Concejo Visible y al servicio de todos.

En este año logramos la modernización del Concejo en varios de sus aspectos, entre ellos el de comunicaciones (transmisiones de las sesiones por Facebook Live, informes en Twitter, Facebook, Página Web, Prensa, Radio, entre otras), para estar más cerca de la ciudadanía y para que esté debidamente informada. Se hizo la visita a diferentes escenarios del municipio, la región y el país con el ánimo de contribuir al mejoramiento de nuestras entidades y de sus servicios; se realizaron acciones cívicas que resaltan nuestra historia y enriquecen a nuestra sociedad; se rescataron elementos históricos de gran valor que hoy reposan en la Urna Histórica del Concejo Municipal que he donado a la Corporación, se optimizó el sonido interno, nueva iluminación y algunas mejoras en la sala de sesiones y en otros salones de la Corporación, pero lo más importante: se brindó amplia participación ciudadana.

Hay mucho que se ha hecho, pero hay mucho por hacer. Lo estamos haciendo y con la ayuda de los ciudadanos zipaquireños lo lograremos y haremos no solamente un concejo visible, sino una ciudad visible.

Finalmente agradezco nuevamente a Dios, a mis compañeros de mesa directiva y concejales, a todos los ciudadanos que nos ha brindado su respaldo, a Todos muchas gracias. Quiero desearles que pasen unas fiestas de fin de año en familia llenos de prosperidad y que el próximo año haya paz, especialmente en nuestros corazones y familias. Dios los Bendiga y Muchos Éxitos.