Colombia declara al café como su bebida nacional por ley del Congreso

La nueva ley reconoce el peso del café en la historia, economía y cultura del país, y respalda el trabajo de más de medio millón de caficultores.

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Café de Colombia. Imagen de referencia.
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El Congreso de la República le puso sello legal a lo que para muchos ya era un símbolo patrio: el café colombiano fue declarado oficialmente como bebida nacional mediante la Ley 358 de 2024. La decisión, que fue celebrada por todo el sector, llega justo cuando la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) cumple 98 años de existencia y en medio de la conmemoración del Día Nacional del Café.

El proyecto, aprobado por amplia mayoría, reconoce el valor cultural, social y económico que representa el grano en la vida de los colombianos. Y va más allá del gesto simbólico: con esta norma se busca estimular el consumo interno, respaldar nuevas formas de comercialización y visibilizar aún más a los más de 557.000 productores que dependen del cultivo del café en buena parte del territorio nacional.

“Llevamos años siendo conocidos en el mundo como cafeteros, desde los deportistas hasta los artistas. Esta ley es una forma de honrar ese legado y el trabajo silencioso de cientos de miles de familias rurales”, afirmó Germán Bahamón, gerente general de la FNC, tras conocerse la aprobación.

Según cifras del gremio, la producción nacional de café alcanzó los 13,9 millones de sacos en 2024 y, solo entre enero y abril de este año, ya se reportan 14,9 millones. Además, la caficultura avanza a pasos firmes en sostenibilidad: el 90 % de los cultivos utiliza variedades resistentes a la roya y en el último año se renovaron 90.000 hectáreas, una cifra sin precedentes en la historia del sector.

La ley también impulsa el posicionamiento del café como parte del ADN nacional, mediante campañas institucionales, eventos públicos y nuevas dinámicas de consumo. Entre estas se destacan bebidas frías, energizantes, cafés listos para llevar, drips, combinaciones con licor y espacios de encuentro alrededor del café.

Desde las montañas cafeteras hasta las cafeterías urbanas, esta declaración llega como un espaldarazo oficial a una tradición que cruza generaciones. Ahora, más que nunca, tomar café en Colombia será también un acto de identidad.

La ley también impulsa el posicionamiento del café como parte del ADN nacional, mediante campañas
institucionales, eventos públicos
y nuevas dinámicas de consumo.