El 16 de marzo de 1781, nació la Insurrección Comunera, en lo que hoy se conoce como el municipio de El Socorro – Santander. Tal día en el marco de varias protestas contra el Gobierno Español, una mujer de nombre Manuela Beltrán, rompió el edicto donde la Corona Española anunciaba nuevos impuestos para los habitantes de la época.

Plaza principal de El Socorro – Santander, en la actualidad.

A causa del malestar que causó en los pobladores la excesiva grabación de impuestos, los rebeldes dirigidos por Don Juan Francisco Berbeo decidieron marcharse a pie ó a caballo para tomarse Santafé. Durante su recorrido estos más de 20.000 hombres llegaron a Zipaquirá, el 27 de mayo de 1781, despojando a las autoridades del Rey Salinas, acordando con ellos redactar un documento al que llamaron ‘Las Capitulaciones de Zipaquirá’, en estos acatamientos el Gobierno Español atendía los reclamos de los Comuneros e Indígenas. El texto decía lo siguiente: “Ante mí, José Camacho, Escribano Público: Los comisionados de la Real Audiencia y Chancillería del Nuevo Reino de Nueva Granada y Junta Superior de los Tribunales de Santa Fe, juran por Dios Nuestro Señor, por su Santa Cruz y por los Cuatro Evangelios, en nombre del Rey Nuestro Señor, a guardar las Capitulaciones propuestas y confirmadas por Dicha Real Audiencia y Junta y Usías a Don Juan Francisco Berbeo, sus Capitanes, oficiales y demás tropas, y de no ir en tiempo alguno contra ellos”.

Arzobispo y Virrey: Antonio Caballero y Góngora. Oleo del Siglo XVIII, Museo de Arte Colonial en Bogotá.

Mientras tanto, el campo entre la vereda ‘El Mortiño’ y el municipio de Zipaquirá, estaba ocupado por medianos campamentos porque en un gesto de solidaridad la ‘Capital Salinera’ destinó el ingreso, producto de la sal, para alimentar a los comuneros durante el tiempo que debieran permanecer ahí.

Sin embargo, nueve meses después, el 18 de marzo de 1872, se traicionaron las Capitulaciones y fueron anuladas sin el consentimiento de las partes, de hecho, los líderes José Antonio GalánLorenzo Alcantuz, Isidro Molina Manuel Manosalvas y Manuel Ortiz, fueron apresados y condenados a muerte; descuartizándolos en la Plaza Mayor de Santafé, el 2 de febrero de 1.782; año en que se realizó el primer Cabildo Abierto en la historia de Zipaquirá.

Homenaje del pintor Alberto Urdaneta a los Comuneros, grabado por Antonio Rodríguez. Tomado del libro ‘Los Comuneros’ de Manuel Briceño.

Este suceso histórico ratifica que una característica propia de Zipaquirá es el valor por defender los ideales propios y luchar contra las injusticias de la patria.

Más de 20.000 hombres llegaron a Zipaquirá, el 27 de mayo de 1781, despojando a las autoridades del Rey Salinas, acordando con ellos redactar un documento al que llamaron ‘Las Capitulaciones de Zipaquirá’.

Foto portada: Lugar que fue el campamento de los Comuneros en 1871,
fotografía tomada en la actualidad por Extrategia Medios.

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