San Valentín nace en el corazón de las flores cundinamarquesas

En Colombia no celebramos el Día de San Valentín, pero cada 14 de febrero las flores de nuestro país lo festejan internacionalmente. Todos los años la exportación de la industria horticultura crece sustancialmente, haciendo de Cundinamarca un referente importante para la economía nacional.

Esta producción permite a los floricultores brindar una oferta especial a los consumidores internacionales, sobre todo al comercio americano.

A los estadounidenses les gusta expresar sus sentimientos con magníficos detalles, especialmente con las flores colombianas, brotes que son vistosamente exhibidos en supermercados y en floristerías locales, sobre todo, porque anuncian su excelente calidad, belleza y fresco aroma, representando el cariño y la dedicación que caracteriza a quienes están tras sus procesos de producción.

La empresa RosaTech SAS – Dedicada al cultivo, preservación y exportación de rosas, ubicada principalmente en Sabana Centro, en declaraciones exclusivas para Extrategia Medios, dio a conocer que el mercado americano demanda entre el 80 y el 85 % del total de la producción de flores de Colombia, o sea, que anualmente se están vendiendo cerca US$1.500 millones, y la porción de San Valentín está entre el 17 y el 20 % de estas transacciones.

Ahora, las buenas noticias no son solo para Estados Unidos, Japón, Canadá y Países Bajos – las principales naciones en materia de compra —, sino también para los habitantes colombianos, por qué de esta actividad dependen 200.000 empleos, de los que 110.000 son contrataciones directas. Asimismo, durante la temporada de San Valentín se generan 20.000 empleos extras, principalmente en mujeres, madres cabeza de hogar, migrantes y residentes de las zonas rurales.

Podemos concluir que Cundinamarca tiene gran potencial en materia de flores, pero más allá de eso, es un referente a nivel mundial, gracias a su belleza, deliciosos aromas, colorido, trabajo y dedicación, nadie puede resistirse a los encantos y enamorar en cualquier parte del mundo, “cautivando” más los corazones enamorados.