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“No se apagan incendios con palmaditas en la espalda”: Bomberos ante el abandono estatal

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Durante el debate de control político al Fondo Nacional de Bomberos, realizado el pasado miércoles 7 de mayo en la Recinto de Sesiones de Cámara de Representantes, el delegado departamental de Bomberos de Cundinamarca, capitán Álvaro Eduardo Farfán Vargas, alzó la voz en representación de todos los bomberos del país.

Su intervención, sentida y contundente, evidenció la brecha entre la legislación y la dura realidad que enfrentan los cuerpos de bomberos en Colombia.

Una norma ignorada por las autoridades locales y nacionales

“La Ley 1575 de 2012 reconoce al Servicio Público de Bomberos como esencial. Pero esa esencialidad, lamentablemente, solo se ha quedado en el papel”, denunció el capitán Farfán Vargas. «La sobretasa bomberil, un mecanismo de financiamiento creado por la ley para dotar de recursos a los cuerpos de bomberos, pero implementado sin estudios técnicos que prioricen las necesidades reales según los riesgos locales».

Responsabilizó a entes territoriales y nacionales por la deficiente implementación de la sobretasa bomberil, creada sin estudios técnicos ni diagnósticos de riesgos locales.

“Esto se volvió un partido de ping-pong institucional”

El delegado departamental fue enfático y reiteró en que no solo los municipios han fallado, sino también los departamentos y la Nación. Criticó la falta de una política pública coherente y de voluntad política para fortalecer el sistema bomberil.

“Aquí hay varios responsables: municipios, departamentos y la Nación. «Esto se ha convertido en un partido de ping-pong institucional: municipios, departamentos y la Nación se pasan la responsabilidad, pero nadie asume soluciones concretas”, dijo el Capitán de Bomberos.

El delegado advierte que en muchos municipios ni siquiera se han hecho estudios de riesgo serios que orienten la inversión. Se crean sobretasas sin una evaluación técnica, y en otras regiones, simplemente no hay voluntad política para fortalecer a los cuerpos de bomberos.

Equipos obsoletos, formación limitada y condiciones indignas

Según Farfán Vargas, Colombia cuenta con más de 21.000 bomberos, muchos de los cuales operan en condiciones indignas, con equipos desgastados, sin acceso a formación continua y, en algunos casos, sin siquiera un lugar adecuado donde capacitarse.

“Las emergencias no se atienden con buenas intenciones. Se necesitan equipos, preparación, profesionalización y una política clara de fortalecimiento. No podemos seguir viendo bomberos vestidos con harapos o sin la protección mínima para enfrentar un incendio o un rescate”.

La falta de escuelas de formación adecuadas es uno de los puntos críticos que más preocupa a Farfán Vargas. En su opinión, la capacitación se ha vuelto un privilegio y no un derecho, lo que pone en riesgo no solo la vida de los bomberos, sino también la de los ciudadanos que dependen de su labor.

“Necesitamos una escuela nacional de formación que sea digna, permanente y accesible. La profesionalización del bombero no puede seguir siendo un lujo”.

El crecimiento urbano y la expansión industrial han transformado radicalmente los riesgos en muchas regiones. Zonas que antes eran rurales hoy albergan complejos logísticos, bodegas químicas y edificios de gran altura dijo en su ilustración.

“Los municipios ya no son los mismos de hace 30 años. Hoy enfrentamos incendios industriales, colapsos estructurales, rescates en aguas rápidas, incidentes con materiales peligrosos. Pero nos siguen tratando como si aún estuviéramos apagando fogatas con baldes”.

Farfán Vargas alertó sobre los nuevos escenarios de riesgo que enfrentan los municipios con el crecimiento urbano e industrial, sin que ello se haya acompañado de inversión en tecnología ni en formación especializada. “Mientras los riesgos evolucionan —incendios industriales, materiales peligrosos—, los bomberos siguen lidiando con equipos obsoletos y sin formación especializada, lo que aumenta su vulnerabilidad. Hoy ni siquiera contamos con escuelas de formación dignas”, lamentó.

Un llamado al Congreso: cumplir y hacer cumplir la ley

En su cierre, hizo un llamado directo a los congresistas: “No se trata de caridad. Se trata de cumplir la ley. Ustedes, señores representantes, tienen la oportunidad —y la obligación— de ser veedores de una adecuada prestación del servicio. Dejen de vernos solo como héroes para las fotos. Sean parte de la solución”.

Reconoció, con gratitud, el esfuerzo director nacional ( e ) del Sistema Bomberil, Fredy Alonso Alvarado Navarro, aunque subrayó que él está asumiendo las consecuencias de una herencia institucional que ha sido manejada durante años con un enfoque asistencialista y sin políticas públicas de largo aliento.

“No se apagan incendios con palmaditas”

Con firmeza, el capitán Álvaro Farfán Vargas cerró su intervención con una frase que resume el clamor de miles de bomberos en todo el país:

“Las palmaditas en la espalda no apagan incendios. El heroísmo no puede ser una excusa para mantenernos en la miseria. Necesitamos un Estado que entienda que esta es una labor vital, técnica y estratégica para la seguridad de todos los colombianos”.

“Las emergencias no se atienden con buenas intenciones. Se necesitan equipos, preparación y una política clara de fortalecimiento.”

Foto portada: Capitán Álvaro Eduardo Farfán Vargas, delegado departamental de Bomberos Cundinamarca. Fotografía tomada del Facebook de Oscar Sánchez, representante.

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