El retamo espinoso, originario de Europa, es una especie invasora que degrada la flora nativa de los lugares donde se encuentra. Es por la gravedad de su magnitud en el departamento de Cundinamarca, que las autoridades ambientales lideran una iniciativa para la erradicación de esta especie.
Este retamo espinoso se esparce fácilmente debido a su alta capacidad de producción de semilla, por lo cual, es perjudicial para los ecosistemas de Alta Montaña y subpáramo.
Así pues, al determinar la peligrosidad del avance del retamo espinoso en el departamento, las autoridades iniciaron el manejo y la reestructuración ecológica de los espacios afectados.
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Según Alfred Ballesteros, director de la Corporación Autónoma Regional, se inició la erradicación de más de 90 hectáreas de retamo espinoso y posteriormente se inició la restauración con especies endémicas de la región.
Según esta entidad, la restitución de los ecosistemas se realizará al plantar entre 1.800 a 2.000 árboles nativos por hectárea, entre las especies a sembrar se encuentran: Mortiño, Chirca, Garrocho, Tibar, Arrayán, Corono, Siete cueros, Amargoso, Carne, Aliso y Duraznillo.
“Hemos venido trabajando en la eliminación de retamos y su sustitución, luego de una restauración de los suelos por especies nativas para garantizar que las coberturas naturales se van a restablecer” – Alfred Ballesteros
El proceso de recuperación de las zonas afectadas por el retamo espinoso comprende tres fases:
1️⃣ Identificación y caracterización de áreas.
2️⃣ Delimitación con polisombra, corte, extracción y eliminación de material reproductivo.
3️⃣ Plantación de especies nativas. pic.twitter.com/Rx8NQqCSip— CAR Cundinamarca (@CAR_Cundi) July 8, 2024
Foto portada: X CAR Cundinamarca