Las termitas de Cundinamarca y su papel determinante en el calentamiento global
Un equipo internacional de científicos (incluyendo profesionales de Colombia), realizó una investigación en 133 diferentes ecosistemas en todos los continentes, donde se dedicaron a descomponer bloques de madera de pino -Pinus radiata- que estaban cubiertos de dos tipos de malla: una con huecos muy pequeños para permitir la entrada de microorganismos, y otra con huecos más grandes para dar paso a insectos como las termitas.
En el caso de Colombia, el experimento investigativo se realizó en 14 parcelas de bosques altoandinos ubicados en Bogotá D.C, Guatavita, Tabio y Guasca; allí Juan Posada, profesor titular del Departamento de Biología de la Universidad del Rosario y sus estudiantes de doctorado del Laboratorio de Ecología Funcional y Ecosistema, ubicaron 640 bloques y cada año observaban cambios, “En nuestro caso no vimos un efecto significativo cuando las potenciales termitas tenían acceso porque es raro encontrarlas a esta altura. Pero si aumenta la temperatura, las termitas serán mucho más activas que lo que se pensaba, así conquistaran espacios y por consiguiente van a degradar más, porque llegarán a sitios donde antes no podrían estar por el frío”, explicó Posada de acuerdo a las primeras pesquisas.
A medida que el estudio continuaba, el equipo de científicos alertó que estos sumideros podrían debilitarse e, incluso, pasar de sumideros a fuentes de CO2 a la atmósfera en el futuro a causa de una respuesta a la temperatura ambiente novedosa e inesperada por parte de las termitas.
“La madera muerta en los bosques es un componente muy importante del carbono que se encuentra en un ecosistema”
– Juan Posada, profesor titular del Departamento de Biología de la Universidad del Rosario.
Este estudio fue develado en un artículo de la última edición de la revista ‘Science’ que revela el rol que están desempeñando las termitas en la emisión de gas efecto invernadero.
Estos insectos alteran el desempeño de los ecosistemas en el medioambiente.
