Desde la madrugada de este martes, 17 de octubre, residentes de Sabana Centro se han congregado frente a las instalaciones de Enel Colombia en Zipaquirá (Cundinamarca). La protesta, motivada por situaciones que los afectados consideran injustas, ha tomado fuerza en las últimas horas.
Las quejas presentadas abarcan diversas cuestiones que generan malestar en la comunidad. Principalmente, se destaca el doble cobro en los recibos de julio, agosto, septiembre y octubre, a pesar de que los pagos correspondientes ya han sido realizados.
Una de las historias más desgarradoras es la de una usuaria cuyo familiar depende de oxígeno las 24 horas del día. A pesar de realizar el pago correspondiente, su suministro de energía fue interrumpido abruptamente, lo que generó un grave problema de salud. Este caso ejemplifica la gravedad de las consecuencias de los errores de facturación.
Otro inconveniente señalado por los habitantes de esta región es el cambio repentino de nombres en las facturas, sin mediar un proceso de modificación, lo que ha ocasionado la recepción de duplicados.
Además, los residentes de zonas rurales han expresado su molestia al recibir facturas con instrucciones de pago inmediato; sin embargo, al intentar abonar el monto, se encontraron con códigos de barras defectuosos. Esta situación los obligó a trasladarse desde sus hogares en áreas remotas hasta el casco urbano para rectificar el error, lo que les causó pérdida de tiempo y gastos adicionales.
En medio de esta crisis, numerosos ciudadanos han expresado su frustración debido a la limitación impuesta por los funcionarios de Enel, quienes anunciaron que solo atenderían estos asuntos hasta el mediodía. Dada la magnitud de la protesta, existe el temor generalizado de que no todos los afectados logren resolver sus problemas de facturación a tiempo.
Las quejas presentadas abarcan diversas cuestiones que generan malestar en la comunidad.