La gran duda: ¿vivir en el campo o en la ciudad?
Desde siempre ha existido el gran debate sobre vivir en el campo o la ciudad y en la mayoría de casos se cumple el mantra de que quienes han nacido en pueblos pequeños rodeados de campo sueñan con el momento de volar a la ciudad. En el otro lado, están los más «civitatis» y urbanistas ansían con todas sus ganas tener la opción de vivir un tiempo lejos del tráfico y el ajetreo de la ciudad, respirando aire puro y viendo el cielo cada amanecer.
Es cierto que cada tipo de vida tiene muchas ventajas y beneficios, pero realmente ninguno son comparables con los gustos e intereses de cada persona. Son dos modelos completamente diferentes que aportan una visión y forma de vida única e irremplazable, es más, quizás compatible el unir ambas.
Aunque a priori pueda parecer un abismo las diferencias en el día a día entre un estilo de vida y otro, hay áreas que guardan más similitudes de las que parecen y que gracias a Internet y la era de la digitalización en la que vive la sociedad actual, todo es posible estés donde estés. Por ejemplo, el juego de azar propio de casinos físicos también se extrapola online como la mejor casa de apuestas Bet777.
El cine es otro gran ejemplo, aunque no haya un patio de butacas donde sentarte a ver el estreno de la cartelera, sí están las plataformas streaming que hacen accesible el contenido en cualquier lugar.
El dilema de siempre: ¿Ciudad o campo?
Cuando te enfrentas a este gran debate, ya sea porque te replanteas un cambio de vida radical, empezar desde cero una nueva forma de vida, o simplemente piensas cómo sería tu vida actual en un entorno completamente diferente, hay que replantearse varias cuestiones para definir objetivos.
Antes de tomar ninguna decisión, la premisa a cualquier respuesta está en saber buscar lo que realmente se quiere encontrar. Es decir, no sirve de nada decir que quieres un cambio si no tienes claro por qué lo quieres, qué es lo que menos te gusta de tu vida actual y qué pretendes conseguir con la nueva vida.
Puede parecer una pregunta complicada, pero realmente es muy sencilla. Estos son algunos ejemplos que pueden ayudarte a allanar el camino: ¿me siento agobiado?, ¿necesito respirar aire puro?, ¿echo de menos mirar al cielo despejado sin ver edificios?, ¿necesito más ajetreo?, ¿me aburre la tranquilidad?
Es cierto, que es un trabajo interno, pero hoy en día la sociedad ofrece muchas facilidades para combinar ambos estilos de vida, como el teletrabajo temporal, que te permite experimentar unos días alejados de la ciudad o la posibilidad de vivir un tiempo fuera.
Los beneficios de la vida en el campo
¿Quién no ha soñado con correr las cortinas, subir la persiana y ver unas montañas que se funden con el azul del cielo mientras el sol irradia directamente sobre la cara? No hay duda, que es una imagen de película que todo el mundo añora cuando pasa el día a día en la oficina, esperando el transporte público o andando a toda prisa para que el semáforo no cambie a verde.
Encuestas, el boca a boca y la opinión pública generalizada coinciden en que el mayor gozo de vivir en el campo es la tranquilidad y paz mental constante que abraza a quienes lo disfrutan cada día.
Y es que, está científicamente comprobado que respirar aire puro alejado de contaminaciones y emisiones de aire contaminado por los automóviles incrementa exponencialmente la calidad de vida, así como la salud del ser humano.
Otro beneficio es el deporte, la posibilidad de practicar running, uno de los deportes más de moda actualmente, fútbol, tenis. Y por supuesto, pilates o yoga. Estas dos técnicas deportivas cobran vida cuando se realizan escuchando el piar de los pájaros y el sollozo de la propia naturaleza.
Y el tercer rasgo más característico es la cercanía con los vecinos, que al ser tan pocos, suelen convertirse más en familia, de esa que siempre tiene un plato de más en la mesa y siempre consideran buen momento para juntarse, celebrar, beber y bailar.
¿Por qué ser un urbanita?
La vida de campo es cierto que es única, diferente y que en muchas ocasiones las personas necesitan un poco de esa vida y esa tranquilidad para poder conectar con ellos mismos, relajarse y disfrutar de los pequeños detalles como un amanecer, un café al sol escuchando la naturaleza o un paseo por el río.
No obstante, vivir en la ciudad tiene muchas otras ventajas a nivel de posibilidades para el desarrollo personal y profesional. Obviamente, la educación en la ciudad es mejor, más accesible y adaptable al día a día. Y a nivel profesional, al final la gente que vive en el campo acaba yendo cada día a trabajar a la ciudad, otra opción válida.
Pero sin duda alguna, lo mejor de la ciudad es la lista infinita de planes que te permite conocer cada fin de semana un lugar nuevo, un restaurante distinto o un barrio que seguro te faltaba por descubrir.
Al haber más habitantes, la sociabilidad aumenta casi de manera obligatoria, de ahí que existan más relaciones sociales y que se puedan intercambiar conocimientos y tradiciones que te permiten abrir la mente a nuevas tradiciones y formas de vivir.
Las mejores ciudades para vivir en España
Partiendo de la base de que para gustos los colores y respetando cualquier tipo de decisión, varias encuestas avalan que el top de tres de mejores ciudades para vivir en España son Madrid, Sevilla y Valencia.
Puede sonar raro porque solo la tercera alberga alguna de las mejores playas valencianas para disfrutar del sol, pero es cierto que tanto la capital española como la capital andaluza son ciudades únicas para crecer personal y profesionalmente.
Sin embargo, hay quienes apuestan más por la vida en la Costa del Sol, eligiendo Málaga como ciudad referente, también por su comunicación internacional con el aeropuerto