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El Papa Francisco inmortalizado en sal: el tributo de Zipaquirá en la Catedral de Sal

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El 1 de septiembre de 2017, días antes de la llegada del papa Francisco a Colombia, en la Catedral de Sal de Zipaquirá se develaron dos obras artísticas en honor al pontífice: una escultura en sal de su busto y un cuadro tridimensional de su rostro, ambas talladas en roca salina. Estas piezas únicas fueron creadas para conmemorar su visita histórica al país, que comenzó el 6 de septiembre de ese año.

 

Un tributo tallado en sal

La idea de esculpir al Papa Francisco en sal surgió tan pronto como se confirmó su visita a Colombia. Dado que Zipaquirá alberga uno de los sitios religiosos y turísticos más emblemáticos del país, la Catedral de Sal, se decidió rendirle homenaje con una obra que simbolizara fe, amor y afecto hacia el líder de la Iglesia Católica.

 

El encargado de este proyecto fue el escultor Carlos Penagos Sierra, un experto, hoy, con más de 18 años de experiencia trabajando con sal. Su creación se convirtió en la segunda escultura en sal del mundo dedicada a un papa, después de la de Juan Pablo II, ubicada en las minas de sal de Polonia.

 

Detalles de la obra

El busto del Papa Francisco fue esculpido en una roca salina extraída directamente de la catedral. Con dimensiones de 1.50 metros de alto y 70 centímetros de ancho, la pieza incorpora elementos culturales colombianos:

 

  • Pictogramas muiscas tallados en la mitra.
  • Flores regionales, como las del árbol siete cueros, integradas en su vestimenta.
  • Símbolos de la Sabana de Bogotá, que reflejan la identidad de la región.

 

Para preservar su estado natural, la escultura permanece en la Catedral de Sal, uno de los lugares más visitados de Colombia.

 

Un año de trabajo meticuloso

El proceso creativo demandó cerca de un año de trabajo. Penagos Sierra comenzó con bocetos preliminares y un modelo en arcilla, antes de esculpir la figura definitiva en una roca salina de una tonelada, trasladada especialmente a su taller.

 

Además del busto, el artista elaboró un cuadro en 3D del rostro del papa, tallado en sal y enmarcado en madera, como obsequio para Francisco durante su visita a Bogotá. La obra, de 50×50 centímetros, captura la alegría y sencillez del pontífice.

 

“El cuadro está tallado en sal, y buscamos que su expresión manifestara la sonrisa, el saludo y la gratitud que el papa tiene con la nación”, explicó Penagos Sierra.

 

Un legado artístico y religioso

Este homenaje no solo se destaca por su valor artístico, sino también por su significado espiritual y cultural. “Es un orgullo tener una obra de esta calidad, única en el mundo, dedicada al Papa Francisco”, concluyó el artista Penagos Sierra, al momento de su instalación.

 

Hoy, quienes visitan la Catedral de Sal de Zipaquirá pueden admirar esta impresionante escultura, que perdura como un símbolo de fe y devoción hacia el primer papa latinoamericano.

 

Tallada en una roca salina de una tonelada, con símbolos muiscas y de flores colombianas.

Foto portada: Archivo de Extrategia Medios. 

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