Autoridades ambientales alertan sobre aumento del caracol gigante africano en Cundinamarca.
Las autoridades ambientales de Cundinamarca han lanzado una alerta a la comunidad del departamento debido a la preocupante proliferación del caracol gigante africano en diversas áreas de la región.
Las autoridades advirtieron que en temporada de lluvias es más fácil la proliferación de este animal invasor, pues este se prolifera en jardines, patios, lotes deshabitados, cementerios, malecones y construcciones abandonadas.
¿Es peligroso el caracol gigante africano?
El caracol gigante africano es un molusco que puede medir 20 cm de alto y 30 de largo y pertenece a las especies más peligrosas del mundo, ya que afecta negativamente los cultivos agrícolas.
Su reproducción es muy rápida, una sola pareja puede producir 128 millones de individuos en un periodo de dos años y medio.
Su peligrosidad radica en que hospeda agentes patógenos y enfermedades infecciosas que pueden afectar a los humanos cuando entran en contacto con este animal.
Además, su caparazón y su baba pueden ocasionar enfermedades como la meningitis eosinofílica, que afecta al sistema inmune de las personas.
En cuanto a la afectación ambiental, se determinó que este animal posee 36 tipos de bacterias, 7 tipos de parásitos y 12 especies de hongos, lo cual implica un riesgo ambiental significativo.
Los entes encargados han realizados jornadas de sensibilización ante esta plaga, informando a la comunidad de la peligrosidad del animal e instando a su erradicación segura, según los protocolos técnicos establecidos.
¿En qué municipios hay mayor presencia de este caracol?
Las autoridades identificaron presencia del caracol africano en 38 municipios de Cundinamarca, siendo la región más vulnerable el Alto Magdalena. También otras regiones como Sumapaz y Gualivá se han visto afectadas.
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Así pues, el caracol gigante africano representa una seria amenaza tanto para la salud humana como para el medio ambiente en Cundinamarca. Su rápida reproducción y capacidad para albergar enfermedades lo convierten en un problema urgente que requiere la colaboración de toda la comunidad para su control y erradicación efectiva.
Su caparazón y su baba pueden ocasionar enfermedades como la meningitis eosinofílica, que afecta al sistema inmune de las personas.