Colombia entra en la fase decisiva de preparación de las elecciones de 2026, un año en el que se renovará el Congreso de la República y se elegirá un nuevo presidente. En medio de este escenario, la Registraduría Nacional del Estado Civil dio a conocer el balance actualizado de las candidaturas inscritas para los comicios legislativos, marcando un punto de referencia fundamental para el desarrollo del proceso electoral.
De acuerdo con la autoridad electoral, 3.144 aspirantes quedaron oficialmente inscritos para competir por una curul en el Congreso, una vez vencido el periodo legal de modificaciones por renuncia o no aceptación de candidaturas. Las elecciones legislativas están programadas para el domingo 8 de marzo de 2026, fecha en la que millones de ciudadanos acudirán a las urnas en todo el país y en el exterior.
El universo de aspirantes al Legislativo
Las candidaturas registradas corresponden a los aspirantes a las 284 curules que integran el Legislativo colombiano. De estas, 108 pertenecen al Senado de la República y 176 a la Cámara de Representantes, distribuidas entre circunscripciones territoriales, especiales y de comunidades étnicas.
Este volumen de aspirantes refleja un escenario de alta competencia política, en el que confluyen partidos tradicionales, nuevas expresiones partidistas, movimientos políticos y sectores ciudadanos que buscan representación en el próximo periodo legislativo. Con la inscripción cerrada en su fase ordinaria, el país cuenta ahora con una radiografía clara de las fuerzas que entrarán en contienda en marzo.
Ajustes permitidos hasta finales de febrero
Aunque el proceso regular de inscripción ya concluyó, la Registraduría precisó que el calendario electoral mantiene ventanas excepcionales que permiten ajustes al listado definitivo de candidatos, bajo condiciones estrictamente reguladas por la ley.
En primer lugar, hasta el 8 de febrero de 2026 se podrán modificar candidaturas cuando se presenten revocatorias de inscripción por causales constitucionales o legales, así como en casos de inhabilidades sobrevinientes detectadas con posterioridad al cierre inicial del proceso.
Adicionalmente, hasta el 25 de febrero de 2026 será posible inscribir nuevos candidatos únicamente cuando se configure la muerte o incapacidad física permanente del aspirante inicialmente inscrito. El listado también podrá variar como resultado de decisiones judiciales, lo que mantiene abierta la posibilidad de ajustes puntuales antes del cierre definitivo.
Bajo estas reglas, la cifra de 3.144 candidatos inscritos funciona como una fotografía principal del escenario electoral, con la claridad de que solo situaciones excepcionales y plenamente justificadas podrían alterar el número final de aspirantes antes de finalizar febrero.
Cruces institucionales y control del proceso
Como parte del procedimiento legal, la Registraduría informó que la relación completa de candidatos fue remitida al Consejo Nacional Electoral (CNE), a la Procuraduría General de la Nación y a la Contraloría General de la República, en cumplimiento de lo dispuesto en el Artículo 33 de la Ley 1475 de 2011.
Esta remisión activa los mecanismos de verificación interinstitucional, orientados a revisar el cumplimiento de los requisitos de elegibilidad, el régimen de inhabilidades e incompatibilidades, y la legalidad de las inscripciones, con el fin de garantizar transparencia y seguridad jurídica en el proceso electoral.
Camino a la campaña legislativa
Con el universo de aspirantes definido en su fase principal, el proceso electoral entra ahora en una etapa de preparación que incluye la reglamentación de la campaña legislativa, la supervisión de la propaganda política, la organización logística de los comicios y la adopción de medidas para garantizar el ejercicio del derecho al voto en todo el territorio nacional.
La definición de las candidaturas marca el inicio de meses decisivos de debate político, propuestas programáticas y confrontación de visiones sobre el rumbo del país, en un contexto de alta expectativa ciudadana frente al papel que jugará el próximo Congreso en la agenda nacional.
De esta manera, Colombia avanza hacia las elecciones legislativas de 2026 con un marco institucional definido, reglas claras y un escenario político en plena configuración, mientras las autoridades electorales continúan afinando cada etapa del proceso que culminará en las urnas el próximo mes de marzo.
El panorama político empieza a definirse con alta
competencia entre partidos y movimientos.
