las autoridades han intensificado las labores de inspección, evaluación y respuesta, bajo el liderazgo del Puesto de Mando Unificado (PMU), activado de manera inmediata en la zona del epicentro. Las primeras investigaciones han revelado una preocupante situación ambiental y de infraestructura que mantiene en alerta a toda la región del oriente cundinamarqués.
En el marco de estas acciones, Corporinoquia conformó una comisión técnica que ha contado con el acompañamiento de profesionales de la Alcaldía local, el Ejército Nacional y la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres de Cundinamarca. Durante los días 16, 17 y 18 de junio, esta comisión realizó un recorrido de verificación en zonas rurales, identificando daños de alto riesgo para la comunidad y los ecosistemas.
Agrietamientos severos en vereda Japón
Uno de los puntos más críticos detectados se encuentra en la parte alta de la vereda Japón, donde se observan agrietamientos de gran magnitud en los terrenos que sostienen varias viviendas. Las separaciones en la tierra alcanzan entre 20 y 50 centímetros, lo que pone en riesgo la estabilidad de las construcciones y la seguridad de sus habitantes.
Además, el sistema de acueducto rural presenta afectaciones estructurales importantes en componentes clave como el desarenador, la bocatoma y las tuberías de conexión, debido a desplazamientos de tierra y acumulaciones de sedimento producto del sismo.
Línea de gas en riesgo y senderos ecológicos afectados
Otro hallazgo que prende las alarmas es la detección de una línea de gas de alta presión ubicada peligrosamente en el borde de un deslizamiento activo, lo cual representa un riesgo inminente no solo para los residentes, sino para quienes transitan los senderos ecológicos, que también resultaron deteriorados tras el movimiento telúrico.
En la vereda Garagoa, los técnicos inspeccionaron las condiciones del acueducto local y encontraron nuevos daños. Igualmente, en el sendero que conduce a la cascada del caño El Arenal, se constató un deslizamiento de rocas de gran tamaño, una situación que podría impedir el acceso a esta importante reserva natural y turística, y generar nuevas emergencias si no se interviene a tiempo.
Como autoridad ambiental integrante del comité técnico, Corporinoquia ha venido presentando reportes diarios al PMU con recomendaciones precisas en materia de prevención, manejo del riesgo y respuesta inmediata. Estas acciones buscan proteger tanto a las comunidades como a los ecosistemas estratégicos de la región.
Condiciones climáticas dificultan las labores
Pese al compromiso de las autoridades, la comisión ha enfrentado dificultades para acceder a varios puntos críticos definidos por el PMU, debido a las adversas condiciones climáticas que afectan la movilidad en zonas rurales.
No obstante, la evaluación y seguimiento continúan en los próximos días, con el objetivo de brindar respuestas oportunas a las comunidades afectadas y articular esfuerzos interinstitucionales para la recuperación integral de Paratebueno.
Senderos ecológicos y reservas naturales, como el caño
El Arenal, también resultaron afectados.