Silvania atraviesa días de profunda tensión y movilización institucional. Las crecientes repentinas de las quebradas Yayatá y El Hato alteraron la cotidianidad del municipio, dejando viviendas destruidas, familias desplazadas y una comunidad que se organiza minuto a minuto para enfrentar la emergencia.
Mientras el agua retrocede, las autoridades redoblan esfuerzos para responder a la magnitud de los daños y evitar nuevos riesgos.
Anuncio de inversión para reconstruir viviendas afectadas
En medio de esta situación, el gobernador Jorge Emilio Rey Ángel confirmó la inversión de $1.800 millones para iniciar la reconstrucción de las casas afectadas. El anuncio se dio directamente en el sector La Esperanza, uno de los lugares donde la fuerza del torrente dejó paredes fracturadas, techos colapsados y vías convertidas en corredores de lodo.

La Administración Municipal aportará los terrenos necesarios para acelerar el comienzo de las obras y asegurar soluciones habitacionales oportunas.
Operativos de búsqueda continúan en los puntos críticos
Sin embargo, la tragedia no se limita a la pérdida material. Más de 60 rescatistas continúan desplegados en los puntos críticos para localizar a la persona que aún permanece desaparecida. Los equipos realizan recorridos aguas abajo, inspeccionan zonas de difícil acceso y amplían el área de rastreo en cada jornada.
Estos operativos se mantienen pese a las condiciones adversas y la complejidad del terreno.
El dolor también se hizo presente cuando, el pasado miércoles, fue encontrado el cuerpo de Manuela Sofía Villota, de 16 años, arrastrada por la creciente. Su hallazgo remarcó la gravedad de la emergencia y reforzó el compromiso de los organismos de respuesta, que trabajan sin pausa para entregar certezas a sus familias.
Estudios técnicos y prevención ante nuevas lluvias
En la zona norte de Silvania, afectada por la quebrada El Hato, ingenieros y expertos adelantan estudios técnicos para determinar obras de contención y estabilización que reduzcan la vulnerabilidad del territorio.
El objetivo es intervenir puntos de riesgo antes de que nuevas lluvias generen otro episodio de emergencia.
La Gobernación de Cundinamarca y el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo mantienen un monitoreo permanente de ambas quebradas, al tiempo que avanzan en la identificación detallada de las familias damnificadas para priorizar ayudas, reconstrucción y restablecimiento de servicios esenciales.
La Administración Departamental insistió en que no abandonará el territorio hasta que Silvania recupere la tranquilidad y cuente con soluciones que permitan superar el impacto emocional, social y estructural que dejaron las crecientes.
Las crecientes súbitas arrasaron viviendas y dejaron
familias desplazadas.













