Recomendaciones para viajar de manera responsable
Durante esta Semana Santa, se proyecta que más de 9 millones de vehículos se movilicen por las carreteras del país y 3,8 millones de pasajeros salgan desde terminales terrestres, según cifras del Ministerio de Transporte de Colombia. La magnitud de estos desplazamientos, además de poner a prueba la infraestructura vial, también plantea un reto: ¿cómo viajar sin afectar negativamente el entorno ni a las comunidades?
En un país con alta diversidad natural y cultural, el comportamiento de cada viajero cuenta. Desde el manejo de residuos hasta el respeto por las dinámicas locales, la forma en que nos movemos puede generar impactos positivos o negativos. Por eso, redBus Colombia, la plataforma de venta de tiquetes de bus en línea, propone algunas recomendaciones para hacer de cada trayecto una experiencia más responsable.
Infórmate antes de llegar
Cada destino tiene reglas, costumbres y condiciones específicas. Algunos territorios, como zonas protegidas o comunidades indígenas, requieren permisos o visitas guiadas. Consultar previamente evita malentendidos y promueve un turismo que respeta los límites y particularidades de cada lugar. Investigar sobre las festividades locales, horarios, servicios disponibles o restricciones ecológicas es un primer paso clave.
Viaja ligero, pero con conciencia ambiental
Llevar solo lo necesario no es solo comodidad: es un impacto reducido. Optar por artículos reutilizables como botellas, cubiertos, bolsas de tela, disminuye la generación de residuos, especialmente en zonas rurales donde el manejo de basuras es precario. Recuerda que todo lo que subes a un bus también debe poder volver contigo, especialmente si no puede biodegradarse.
Respeta los ritmos y costumbres locales
Muchas veces el turista irrumpe en dinámicas que desconoce. Evitar hablar en tono alto en espacios sagrados, pedir permiso para tomar fotografías, o simplemente aceptar que no todo está “disponible para el visitante” son muestras de respeto. La empatía es tan importante como el mapa: observar, escuchar y adaptarse es parte del viaje.
Apoya lo local, sin caer en prácticas extractivas
Comer en pequeños negocios, comprar artesanías auténticas o contratar servicios de guías locales puede dinamizar la economía del lugar. Pero también es necesario evitar productos que provienen de fauna o flora protegida, así como “souvenirs” que puedan tener valor patrimonial o ser fruto del trabajo infantil. Ser un consumidor informado es parte del compromiso.
Protege el patrimonio natural y cultural
Desde no rayar paredes coloniales hasta no salirse de los senderos en parques naturales, todo cuenta. Colombia es uno de los países más biodiversos del mundo, y también uno de los que más ha sufrido por el turismo mal gestionado. Un gesto tan simple como recoger tu basura o no alimentar animales silvestres ayuda a conservar esos paisajes y expresiones culturales que atraen a tantos.
El turismo responsable no es una moda, es una necesidad. Y en temporadas de alta movilización como Semana Santa, cada decisión, por pequeña que parezca, tiene un eco. Viajar con consciencia es la mejor forma de cuidar lo que Colombia ofrece.