By La familia cajiqueña que se solidariza con los que la cuarentena dejo sin alimento
Los propietarios de un restaurante local hoy dedican parte de su tiempo a ayudar a quienes no tienen muchas posibilidades de subsistencia en esta cuarentena.
CAJICÁ, CUNDINAMARCA.
En medio del aislamiento obligatorio que vive Colombia, las historias de quienes con poco o mucho deciden ayudar nos permiten ver que la solidaridad no tiene color ni partido político, que quien ayuda no busca reconocimiento sino simplemente servir a los demás.
En el municipio de Cajicá, Cundinamarca, el propietario del restaurante Rincón Casero, junto a su familia decidió que, en esta época de emergencia sanitaria, brindar apoyo a quienes por múltiples circunstancias no cuentan con la posibilidad de tener un plato de comida.
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Andrés Guerrero cuenta cómo de una dificultad en su negocio, hoy, más de 94 personas pueden gozar de un alimento preparado con mucho amor.
«Con mi esposa tenemos un restaurante muy pequeño, y la verdad, nos dimos cuenta que las ventas estaban bajando un 50%. Entonces decidimos cocinar las mismas porciones y el 50% de lo que se nos había quedado pensamos entregarlo a esas personas de bajos recursos, que como decimos aquí en Colombia “se la rebuscan en la calle” o son adultos mayores y además no pueden salir de sus hogares”.
Pero, la ayuda inicialmente sería por el periodo del Simulacro Preventivo – que duraría 4 días-, así se empezaron a preparar Andrés y su equipo de trabajo para brindarles el ‘almuercito’ a muchos adultos mayores que no cuentan con pensión o no tienen familia y viven solos. A través de Facebook empezaron a invitar a la comunidad para que hicieran llegar los contactos de personas en condiciones vulnerables y ese primer día pudieron beneficiar a 15 personas.
La tarea continuaba y la cifra de testimonios y casos de una realidad bastante dura le llegaban al restaurante Rincón Casero. De pasar de 15 almuerzos se beneficiaron con los días 45 personas de diferentes sectores de Cajicá, que tenían la oportunidad de consumir un alimento al día. El periodo de cuarentena parecía cobrar un mejor aire para muchos cajiqueños, que por las medidas nacionales se habían quedado sin nada qué hacer.
Con la alegría de poder ayudar y cambiar un poco esta realidad, las ayudas y los promotores de esta gran receta empezaron a aparecer y a solidarizarse, cuenta Andrés: “Inicialmente empezamos solo con nuestros recursos, pero luego tres amigos de nosotros que viven en el exterior nos enviaron ayudas, lo mismo vecinos, de una carnicería y dos droguerías. La Gran Avenida y La Esperanza también nos colaboraron y adicionalmente nos han llegado aportes de lechuga, frijol, lenteja e incluso, un agricultor de la zona nos trajo lechuga, zanahoria y remolacha”.
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Para la distribución de los almuerzos, dos concejales del municipio se convirtieron en una gran ayuda para Andrés y su familia: Andrés Toro y Paula Hernández y hace pocos días el alcalde Fabio Ramírez se unió a esta causa con el aporte de 40 almuerzos. Así, hoy más de 94 personas pueden disfrutar de un alimento diario con todas las medidas de asepsia y prevención total en sus hogares.
Pero, aquí no acaba esta iniciativa de ayudar. Andrés junto a su familia y todo el equipo de trabajo que se ha consolidado por estos días, quieren seguir llevando un mensaje de unidad y poder contar con el apoyo de más personas solidarias, desde lo “poco o mucho” que puedan tener en estos momentos los cajiqueños: “Queremos que nos olvidémonos de partidos políticos, de mirar qué puede o no tener el otro, más bien pongamos la mirada en qué podemos ayudar. También tomando acciones para que no se propague más el virus, con todas las medidas de prevención y poderle tender una mano a quienes más lo necesitan en este momento. Nos unimos a ver un partido de la selección Colombia, pero nos peleamos por los equipos nacionales. No, pensemos que esto es un partido y unámonos a ayudar”.
Finalmente, Andrés hace un llamado enérgico a trabajar con unidad en este momento: “La economía está dura, va a estar dura y podría estar peor, pero, depende de nosotros, y de que todos nos unamos para salir adelante. Sé que puede sonar muy fantasioso, pero es posible”.
Si usted quiere realizar alguna donación se puede comunicar con Andrés Guerrero al celular 321 408 1782. Su ayuda vale mucho.
Para la distribución de los almuerzos, dos concejales del municipio se convirtieron en una gran ayuda para Andrés y su familia: Andrés Toro y Paula Hernández y hace pocos días el alcalde Fabio Ramírez se unió a esta causa.
