En Boyacá, rocas previas a los dinosaurios cuentan la historia del Devónico
En Boyacá, específicamente en las montañas de Santa María y Floresta, un reciente estudio liderado por la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) exteriorizó una fascinante historia geológica de más de 400 millones de años. Estas rocas, pertenecientes al período Devónico inferior, preceden a la era de los dinosaurios y documentan una transición ambiental desde ríos trenzados hasta profundos mares, dejando un invaluable testimonio del pasado terrestre.
Según la geocientífica Luisa Fernanda Rengifo, magíster en Geología de la UNAL y responsable del estudio, las formaciones sedimentarias revelan cómo los paisajes de la región evolucionaron durante millones de años. Las capas rocosas, comparadas con páginas de un libro, muestran la influencia de antiguos ríos que, con el tiempo, dieron paso a entornos costeros y marinos predominantes. Este hallazgo no solo amplía el conocimiento científico, sino que también invita a las comunidades locales a valorar su entorno.
El estudio no se limitó a los análisis técnicos, sino que incluyó talleres educativos en colegios y con guías turísticos. Estas actividades buscaban integrar el discurso geológico en las narrativas de los recorridos turísticos, potenciando el aviturismo y diversificando la oferta con un enfoque educativo. Además, se realizaron salidas de campo para identificar puntos estratégicos donde las formaciones rocosas ofrecen características únicas.
La investigación también actualiza estudios del Devónico en Colombia, los cuales no habían sido revisados desde 1997. Para los científicos, esta labor es un paso importante para entender la riqueza geológica del país y su potencial turístico. Las rocas de Boyacá, formadas en condiciones extremas, son un recordatorio del valor científico y natural que posee el territorio.
Como señala la geocientífica Rengifo, “el presente es la clave del pasado, y conocer nuestro pasado nos da herramientas para valorar nuestro territorio”.
El proyecto aporta respuestas sobre el pasado y plantea nuevas preguntas sobre lugares en Colombia donde podrían hallarse formaciones similares.