El sacerdote DJ que lleva la fe a la pista de baile y conquista a miles de jóvenes en América Latina

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Padre Guilherme Peixoto, sacerdote DJ. Foto/Redes.
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En escenarios dominados por luces, consolas y música electrónica, un sacerdote católico portugués se ha convertido en una figura que despierta curiosidad, debate y seguimiento masivo en redes sociales. Su nombre es Guilherme Peixoto, y su propuesta rompe con los esquemas tradicionales al unir el ministerio pastoral con presentaciones como DJ en clubes y festivales internacionales, sin renunciar a su identidad religiosa.

Dos vocaciones que conviven sin conflicto

Peixoto no es un artista que llegó a la fe desde la música, ni un religioso que abandonó el púlpito por el escenario. Su trayectoria se construye en ambos mundos de manera simultánea. Durante la semana ejerce su labor sacerdotal; los fines de semana, frente a miles de jóvenes, mezcla ritmos electrónicos que convierten la pista de baile en un espacio de encuentro colectivo. Para él, no se trata de dos realidades opuestas, sino de lenguajes distintos que pueden convivir sin choque.

En la actualidad, el sacerdote recorre varios países de América Latina, una región donde el catolicismo forma parte de la identidad cultural, pero donde amplios sectores juveniles se han ido alejando de las instituciones religiosas tradicionales. En ese contexto, su presencia adquiere un significado particular: no busca convencer desde el discurso doctrinal, sino generar cercanía a partir de la música, un lenguaje transversal que conecta emociones, experiencias y generaciones.

La música como puente de valores y convivencia

Lejos de cualquier afán de controversia, Peixoto ha sido claro en sus mensajes públicos. Ha insistido en que su incursión en escenarios electrónicos no pretende provocar ni desafiar a la Iglesia. 

Por el contrario, sostiene que la música es una herramienta poderosa para transmitir valores universales como el respeto, la convivencia pacífica y la escucha del otro, especialmente en espacios donde confluyen personas de distintas creencias, culturas y trayectorias de vida.

Su figura se ha viralizado en plataformas digitales, donde videos de sus presentaciones acumulan miles de reproducciones y comentarios. Medios internacionales también han puesto la lupa sobre su caso, no solo por la imagen poco habitual de un sacerdote tras una consola, sino por el debate que abre sobre nuevas formas de comunicación pastoral, evangelización y presencia institucional en escenarios no convencionales.

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La pregunta de fondo para la Iglesia contemporánea

Más allá del impacto mediático, el fenómeno de Peixoto plantea una pregunta de fondo para la Iglesia actual: cómo dialogar con generaciones que consumen cultura, música y mensajes a un ritmo distinto.

En su caso, la respuesta no llega desde el silencio ni desde la confrontación, sino desde la pista de baile, donde la fe se expresa sin imposiciones y la música se convierte en un puente inesperado hacia el diálogo.

El sacerdote DJ que lleva la fe a la pista de baile y conquista a miles de jovenes en America Latina2
Asistentes a una de las presentaciones del padre Guilherme Peixoto. Foto/Redes

Un cura portugués mezcla beats
electrónicos en clubes y festivales sin renunciar a su identidad religiosa.