Contralor General manifiesta su preocupación ante el aumento en la deforestación y las malas prácticas en gestión ambiental

Desde Barranquilla, ciudad donde se está llevando a cabo la XXXVII Asamblea de las Entidades Fiscalizadoras Superiores de los países de América del Sur (EFSUR), Carlos Hernán Rodríguez Becerra, Contralor General, centró su intervención alertando sobre el notable aumento en la deforestación del país, especialmente en los departamentos de Meta, Caquetá, Putumayo y Chocó, lo cual está afectando también áreas protegidas naturales. La jornada, que inició este lunes 23 de septiembre, inició tratando tres temas: la deforestación, el cambio climático y la corrupción.

Rodríguez Becerra, también alertó sobre la presencia de prácticas corruptas como venta de permisos y sobornos, contratos pagados sin cumplir las debidas especificaciones, doble pago de actividades e incluso pagos para suministros de alimentos y bebidas alcohólicas, prácticas que están afectando la gestión ambiental y el ecosistema.

La temida deforestación

Según el contralor, Colombia ha perdido cerca del 9,5 % de su superficie de bosques desde los años noventa, equivalente a más de 6 millones de hectáreas, con una tasa anual de deforestación de 170,000 hectáreas, así como lo indican los estudios nacionales e internacionales.  De igual forma, habló sobre los estudios en los cuales la Amazonía alberga el 10 % de la biodiversidad global, pero enfrenta una alarmante pérdida de masa boscosa debido a la deforestación, afectando la provisión de recursos esenciales.

Así mismo, habló sobre la deforestación en las áreas declaradas como protegidas y parques naturales nacionales. “No han estado a salvo, las áreas protegidas que, por su alta riqueza ecosistémica y ecológica, han sido objeto de categorías de protección especial, como los Parques Nacionales Naturales, en los que, se perdieron 13.570 hectáreas (8,6%) de bosque. Este fenómeno voraz se evidencia principalmente en 5 Parques Nacionales Naturales: Tinígua, Sierra de la Macarena, Paramillo, La Serranía de Chiribiquete y Catatumbo Barí”,

Desigualdad en el financiamiento climático

Según Rodríguez Becerra, el financiamiento contra el cambio climático ha sido asignado de manera diferenciada en las regiones del país, situándose departamentos de alto riesgo y vulnerabilidad con los presupuestos más bajos. “El financiamiento climático en Colombia entre 2011 y 2020 fue de 24,03 billones de pesos de origen público doméstico y 5,19 billones de pesos de cooperación internacional no reembolsable No obstante, a nivel territorial se encontró la falta de alineación de la inversión frente al riesgo por cambio climático; los departamentos con mayor inversión fueron Antioquia, Magdalena, Cundinamarca, Sucre y Cesar; desfavoreciendo a los de mayor riesgo y vulnerabilidad al cambio climático que son San Andrés, Providencia y Santa Catalina; Vaupés y Amazonas”.

Corrupción presente en la gestión del medioambiente

Rodríguez Becerra expresó también su preocupación por algunas prácticas administrativas indebidas que se dan por parte de algunos gestores fiscales ambientales tales como omisión, las cuales terminan por favorecer la corrupción y desfavorecer al ecosistema.  “Este tipo de prácticas constituyen un atentado contra la integridad de los ecosistemas, la biodiversidad y el equilibrio de la vida en el país y el planeta. Además, la omisión administrativa, como las debilidades en las labores de supervisión (dejar hacer, dejar pasar) abren paso al favorecimiento de la corrupción”.

De igual manera, expresó que desde la Contraloría General se tienen unos instrumentos para fortalecer la fiscalización ambiental, tales como: el Observatorio de Control Fiscal Ambiental, la Gaceta Ambiental sobre Deforestación y un estudio ambiental estratégico interactivo desde el que se analiza la situación del país con respecto al cambio climático.

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La jornada, que inició este lunes 23 de septiembre, inició tratando tres temas: la deforestación, el cambio climático y la corrupción.