Por Redacción
Cabello Blanco, hizo una grave advertencia sobre la situación crítica de deforestación que afecta a la Amazonía colombiana. Destacó que este fenómeno ha alcanzado niveles alarmantes debido a varios factores, incluido el acaparamiento de tierras, las malas prácticas de ganadería, la construcción de vías ilegales y la minería ilegal.
Cabello Blanco enfatizó que la presencia y actividad de grupos armados en la región agravan aún más esta situación al manipular a los pobladores locales para su beneficio económico.
La procuradora alertó de que la inacción por parte del Estado para abordar estos motores de deforestación representa una amenaza tanto para la biodiversidad como para la seguridad hídrica del país. Subrayó que la pérdida de grandes extensiones de bosques en la Amazonía pone en peligro la provisión de agua no solo para las comunidades locales, sino también para ciudades importantes como Bogotá. En este sentido, señaló que el 75 % del suministro de agua de la capital colombiana depende del Páramo de Chingaza, que recibe una importante contribución de los ríos que fluyen desde la Amazonía.
Cabello Blanco hizo hincapié en la urgencia de que el Gobierno Nacional tome medidas concretas para abordar esta crisis ambiental, dada la importancia vital de la Amazonía en la lucha contra el cambio climático y la conservación de la biodiversidad. Advirtió que la falta de coordinación entre las entidades gubernamentales está empeorando la situación y subrayó la necesidad de proteger los derechos humanos de las personas afectadas por la deforestación y la escasez de agua.
En este contexto, la procuradora instó a que se priorice la protección de la Amazonía colombiana, especialmente considerando que el país será sede de la COP 16 del Convenio de Biodiversidad, donde se espera que estos temas se aborden de manera integral. “La paz total no puede lograrse a expensas de nuestros bosques y de la vida de quienes los defienden”, enfatizó Cabello Blanco. “Es hora de actuar con determinación para preservar nuestro patrimonio natural y garantizar un futuro sostenible para todos”.
La presencia y actividad de grupos armados en la región agravan aún más esta situación.
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