Una tormenta de indignación social sacude a Subachoque tras más de tres días consecutivos con interrupciones masivas en el servicio de energía eléctrica. La crisis, que ha puesto en jaque la vida diaria de miles de habitantes, detonó una contundente declaración del alcalde Jorge Alberto Camacho Lizarazo, quien responsabiliza directamente a ENEL Codensa (Colombia) por la falta de atención, prevención y respuesta efectiva ante la emergencia.
“La comunidad se cansó del mal servicio de ENEL Codensa”, sentenció el mandatario en una rueda de prensa extraordinaria, al calificar como “inaceptable” la pasividad de la empresa frente al colapso del suministro eléctrico que afecta a amplios sectores del territorio municipal.
Una emergencia que pone vidas en riesgo
Las consecuencias del apagón generalizado no se limitan a molestias domésticas. Según Camacho Lizarazo, se ha puesto en riesgo la salud de pacientes oxigenodependientes, cuya vida depende del funcionamiento continuo de equipos eléctricos. Además, se ha perdido gran cantidad de alimentos y medicinas perecederas, lo que agrava la situación de las familias más vulnerables.
Uno de los sectores más golpeados ha sido el productivo agroindustrial, especialmente el relacionado con la cadena láctea, que representa un eje económico fundamental para Subachoque. La paralización de los sistemas de enfriamiento ha significado la pérdida de toneladas de leche, con impactos directos en los ingresos de pequeños y medianos productores.
“Esto no es un tema técnico. Es una crisis humanitaria, económica y social. Estamos hablando de derechos fundamentales vulnerados”, subrayó el alcalde.
Denuncias de cobros indebidos agudizan la crisis
Como si la falta de energía no fuera suficiente, la ciudadanía ha elevado graves denuncias contra contratistas de ENEL Codensa por presuntos cobros indebidos para restablecer el servicio. De acuerdo con testimonios recogidos por la administración municipal, algunos usuarios han sido forzados a pagar dinero adicional para lograr reconexiones, a pesar de estar al día en sus facturas.
“¿Cómo es posible que, además de sufrir el apagón, los ciudadanos deban pagar por algo que ya están cubriendo en su recibo mensual? Es inadmisible e injustificable”, reprochó Camacho Lizarazo.
Seis exigencias de Subachoque a ENEL y a la Nación
Frente al creciente descontento social, la Alcaldía Municipal emitió un pliego de exigencias oficiales con el fin de exigir soluciones inmediatas y estructurales:
- Intervención urgente de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios ante la falla sistemática del operador.
- Habilitación inmediata de una oficina de atención al usuario de ENEL Codensa en Subachoque para atender peticiones, quejas y reclamos de manera directa.
- Diseño y ejecución de un plan integral de podas técnicas, mantenimiento y renovación de redes eléctricas, especialmente en zonas rurales.
- Inversión efectiva y priorización de obras de infraestructura energética que garanticen continuidad, cobertura y calidad del servicio.
- Investigación disciplinaria y penal sobre los presuntos cobros indebidos, con sanciones ejemplares en caso de confirmarse los hechos.
- Comunicado oficial, público y verificable de ENEL Codensa, explicando las causas de la emergencia y presentando un plan de contingencia inmediato.
Un grito de dignidad desde el corazón de Cundinamarca
La Administración Municipal ha reiterado su compromiso con la comunidad y su disposición a llevar esta denuncia hasta las más altas instancias del Estado colombiano. Camacho insistió en que no permitirá que Subachoque sea tratado como un municipio de segunda categoría por una empresa que, según dijo, no está cumpliendo su deber legal ni contractual.
“No permitiremos más excusas. Esta crisis energética es el reflejo de años de negligencia y desinterés por parte de ENEL Codensa. Exigimos respeto, inversiones, presencia institucional y soluciones de fondo. Lo que está en juego no es un servicio, es la vida misma de nuestra gente”, concluyó.
“La comunidad se cansó del mal servicio de ENEL Codensa”, afirma el alcalde.