By Redacción
En las ultimas horas se dio a conocer la desgarradora historia de intimidación que atraviesa una habitante zipaquireña, por parte de su ex pareja sentimental.
“Después de que salí con él yo quedé en embarazo y pues lo hacia por mi hija, porque creí que era una buena persona, porque quería un buen hombre a mi lado, pero desgraciadamente siempre fue mala persona, no me valoró, empezó con sus insultos y a pegarme”, relató la victima sobre el principio de su tormentosa vivencia.
Seguir con él no siempre fue una opción y luego de pensar en su bienestar, se marchó durante un tiempo, sin embargo, cegada por el amor y la confianza decidió no denunciarlo ante las autoridades pertinentes, regreso al hogar que quiso construir con amor y esfuerzo, “Creí en él, me fui para la casa y me recibió con un golpe, un cabezazo, me subió arrastrada por el piso. Me pegó puños y patadas, me dijo que me iba a morir con él, empezó a pasarme el cuchillo por el cuerpo y me decía que nos íbamos a morir y que mis hijos iban a correr peligro” manifestó dentro de su relato la agredida.
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Al regresar a su vivienda sufrió maltratos, torturas, abuso sexual constante, e incluso ser secuestrada en su propia residencia, motivos que impulsaron nuevamente su huida, y esta vez se dirigió a la Policía Nacional para interponer el denuncio.
Por su parte la misma Policía Nacional informó sobre la captura del presunto secuestrador y abusador, quien tras ser judicializado recibió el beneficio de casa por cárcel por decisión del juez, de hecho, el coronel Héctor Ruiz, jefe de investigación criminal regional de Sabana Centro, indicó “Fue legalizada su captura. No aceptó los cargos imputados. Allí, pese a los elementos probatorios, por decisión del juez, fue dada la medida de seguramiento domiciliaria en su lugar de residencia.
Mientras tanto la mujer atacada en medio de su temor e indignación manifiesta que, “Él es un peligro ante la sociedad, él va a seguir haciendo lo mismo con cualquier mujer y eso no debe ser así”.
Él es un peligro ante la sociedad.
Foto de portada: Kat Smith en Pexels.
