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Durante más de una década, Aurelio Cheveroni fue el lobo rojo que rugió fuerte en las mañanas de cientos de hogares colombianos. Desde la pantalla de Club 10, este personaje irreverente, divertido y tierno a su manera, logró colarse en el corazón de una generación que hoy lo recuerda con cariño, memes y mucha nostalgia. Pero detrás del peluche y la energía, también hubo lecciones sobre amistad, emociones y convivencia.

¿Quién es Aurelio Cheveroni?

Aurelio apareció por primera vez en 1999, en el programa infantil Club 10 de Caracol Televisión. Su voz ronca, su energía inagotable y su estilo de humor único lo convirtieron rápidamente en uno de los personajes favoritos del show. Aunque compartía pantalla con otros títeres como Dinodoro y Mery Moon, fue él quien marcó la diferencia con una personalidad entre traviesa y sabia.

Con su pelaje rojo encendido, colmillos sobresalientes, ojos saltones y una risa contagiosa, Aurelio no se parecía a ningún otro personaje infantil en ese momento. Y esa era justamente su virtud: no pretendía ser un héroe perfecto, sino un compañero real, imperfecto y lleno de chispa.

Entre canciones, manualidades y cuentos, Club 10 se convirtió en un espacio fundamental para niños y niñas de finales de los 90 y principios de los 2000. Aurelio, como figura central, supo abordar temas como la empatía, la diferencia y el valor de decir la verdad, todo desde una narrativa creativa y entretenida.

Su lenguaje, lleno de expresiones propias (“¡peluditos y peluditas!”), conectaba con un público que lo entendía como un igual, no como una figura aleccionadora. Y en una época sin redes sociales ni youtubers infantiles, Cheveroni era lo más parecido a un influencer de patio de recreo.

¿Quién es el personaje atrás de Aurelio Cheveroni?

Fernando Rojas, el actor detrás del títere, fue también su creador. Rojas no solo le dio vida con su voz, sino que escribió muchos de los guiones del programa. Hoy, luego de haber cerrado el ciclo de Club 10 en 2015, Rojas sigue explorando el arte desde otras formas: es escritor, director y fundador de una productora enfocada en contenido infantil.

Su novela Los hijos de Belcebú explora mundos más oscuros, pero demuestra la versatilidad de un artista que marcó la infancia de miles. “Aurelio fue una revolución emocional”, ha dicho en entrevistas recientes, donde también reflexiona sobre lo que significa hacer contenido para niños hoy, en un entorno saturado de estímulos digitales.

Entre títeres, canciones y valores: así recordamos a Aurelio…

No fue solo su voz ronca ni su peluche rojo. Lo que hizo que Aurelio perdurara en la memoria colectiva fue su autenticidad. En un mundo que empezaba a hablar de inteligencia emocional, salud mental y diversidad, Cheveroni ya estaba enseñando —a su manera— sobre frustración, amistad y creatividad.

Muchos lo recuerdan también por su participación en especiales navideños, por sus canciones pegajosas y por haber sido una de las primeras figuras infantiles en Colombia con verdadero carisma escénico.

Frases icónicas de Aurelio Cheveroni:

  • “¡Aaaaaaauuuuu!”

Su aullido de entrada era suficiente para que una sala entera de niños se sentara frente al televisor.

  • “¡Peluditos y peluditas!”

Su manera de saludar a su audiencia, tan particular como inolvidable.

  • “¡Maldición ciega!”

Una exclamación entre lo cómico y lo dramático, perfecta para cualquier situación inesperada.

Desde la pantalla de Club 10, este personaje irreverente, divertido y tierno a su manera, logró colarse en el corazón de una generación que hoy lo recuerda con cariño, memes y mucha nostalgia.

Foto portada: Imagen de referencia. Créditos: Instagram – @fernandorojas9483 / Caracol Televisión.

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