En Cajicá (Cundinamarca), entre montañas y campos donde la leche siempre huele a frescura, nació hace más de 65 años una empresa que ha logrado algo extraordinario: demostrar que hacer negocios puede ser tan humano como ordeñar una vaca al amanecer o tenderle la mano a quien más lo necesita.
Alquería no es solo una marca de lácteos, es un símbolo de cómo se puede crecer y prosperar sin perder el propósito: cuidar a las personas, al planeta y al país entero.
Empresa B más grande de Colombia: el nuevo logro de Alquería
Ser una Empresa B no es un título cualquiera; es una declaración de principios. Significa poner el impacto social y ambiental al mismo nivel que la rentabilidad. Alquería se certificó en 2021 y, con una mejora del 34% frente a su evaluación anterior, hoy es la Empresa B más grande de Colombia, con 116,4 puntos que la colocan entre los mejores desempeños de la región.
“Nos recertificamos porque sabemos que ser sostenibles no es una moda: es el único camino”, dice Rafael Álvarez, CEO de Alquería. Y las cifras lo respaldan: la compañía proyecta cerrar 2025 con ingresos cercanos a 2 billones de pesos, lo que significa más recursos para sus programas sociales, ambientales y comunitarios.

Programas que impactan al país desde la fortaleza de Cajicá
Alquería no se limita a producir leche y quesos. Tiene una filosofía de cuatro grandes causas que sostienen su impacto:
- Mantener el campo siempre vivo.
- Dar larga vida al planeta.
- Nutrir nuestro presente y futuro.
- Mejorar la educación para transformar realidades.
Basta con mirar algunas cifras: más de 90 pequeños ganaderos han transformado sus prácticas hacia una ganadería sostenible gracias al programa Vaca Madrina; 77 familias campesinas dejaron de cocinar con leña para pasarse al biogás; y en los últimos cinco años la compañía ha donado más de 6 millones de vasos de leche, beneficiando a 1,3 millones de personas.
Educación, reciclaje y campo: pilares de un impacto real
Si hablamos de educación, la Fundación Alquería Cavelier es un capítulo aparte. Con 15 años de trabajo, ha llegado a 146.000 estudiantes y 7.745 docentes, mientras más de 500 jóvenes han accedido a becas de calidad.
Y cuando el tema es el planeta, los logros son igual de contundentes: en 2024 la empresa recuperó el 105% del plástico que puso en el mercado, trabajando junto a 1.500 recicladores de oficio. Además, desde 2019 ha reducido en más de 2.000 toneladas el uso de plástico virgen gracias a proyectos de ecodiseño.
Cajicá, sede de Alquería: el lugar donde nació una marca con propósito
Alquería no sería lo que es sin Cajicá. Este municipio del altiplano cundiboyacense no solo es su centro de producción, sino el lugar donde nació una forma distinta de entender los negocios: crecer junto a las comunidades, impulsar empleo digno y transformar vidas desde lo local para inspirar a todo el país.

Un legado que nutre el futuro
Cada litro de leche que sale de sus plantas lleva un mensaje: es posible producir, crecer y generar riqueza sin perder el corazón. Alquería es el ejemplo de que las empresas pueden ser agentes de cambio, que la sostenibilidad no es un costo, sino una inversión en un futuro más justo y verde.

Alquería es el ejemplo de que las empresas pueden ser agentes de cambio, que la sostenibilidad no es un costo,
sino una inversión en un futuro más justo y verde.