El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey Ángel, confirmó que el departamento retomará la prestación de los servicios de salud en el Hospital San Rafael de Girardot, una de las principales infraestructuras hospitalarias del Alto Magdalena. La operación será asumida por el Hospital Universitario La Samaritana, institución pública acreditada que ya ha tenido a su cargo este centro asistencial en años anteriores.
El anuncio marca un giro en el modelo de administración del hospital, tras un periodo de inconformidad ciudadana por la reducción progresiva de servicios y las dificultades en la atención médica bajo la operación privada.
Propuesta de liquidación del contrato con el operador privado
En su calidad de integrante de la junta directiva de la Empresa Social del Estado (ESE) de Girardot —entidad contratante del actual operador—, el mandatario departamental informó que presentó formalmente la propuesta de liquidar el contrato vigente. La iniciativa se sustenta en criterios de responsabilidad fiscal y oportunidad social, con el objetivo de que la infraestructura hospitalaria regrese a la ESE y al departamento para ser operada directamente por un prestador público.
De acuerdo con la Gobernación, esta decisión responde a un análisis técnico y administrativo sobre el impacto que ha tenido el cierre gradual de servicios y la calidad de la atención prestada, situación que ha generado una insatisfacción sostenida entre los usuarios del sistema de salud en Girardot y municipios cercanos.
Mesa técnico-jurídica y plazo para alcanzar un acuerdo
Por instrucción directa del gobernador, la gerencia del hospital y la Secretaría de Salud de Cundinamarca convocaron al operador privado a una mesa de trabajo técnico-jurídica. El propósito es evaluar una liquidación bilateral y conciliada del contrato, que permita una transición ordenada y jurídicamente segura.
Este espacio deberá producir un acuerdo antes del 29 de diciembre, garantizando que no se vean afectados ni los derechos de la entidad contratante ni los intereses del departamento. En caso de no lograrse un consenso, la Administración Departamental anunció que activará las acciones legales correspondientes para avanzar hacia la terminación unilateral anticipada del contrato.
La Samaritana asumirá la operación en un plazo máximo de 60 días
El gobernador fue enfático en señalar que, independientemente del camino jurídico que se adopte —bilateral o unilateral—, la operación del Hospital San Rafael será asumida por el Hospital Universitario La Samaritana en un plazo máximo de 60 días, contados a partir del 20 de diciembre.
El objetivo central es que los servicios de salud en Girardot vuelvan a ser prestados directamente por el departamento, bajo un modelo público que permita recuperar la confianza de los usuarios y fortalecer la capacidad asistencial del hospital.
Coordinación con la Superintendencia de Salud y plan de transición
Como parte del proceso, la Gobernación anunció que la próxima semana se llevará a cabo un encuentro técnico con la Superintendencia Nacional de Salud, en el que se informará oficialmente la intención de retomar la operación y se presentará el cronograma previsto. Este plan será socializado de manera progresiva con la ciudadanía, para garantizar transparencia y seguimiento.
Durante el periodo de transición, las EPS deberán asignar los pacientes para atención ambulatoria en las ESE del municipio y de la región. Los casos de urgencias que requieran servicios de mediana y alta complejidad serán remitidos, con apoyo del CRUE departamental, a hospitales públicos como el de Fusagasugá o al Hospital Universitario La Samaritana en Bogotá, priorizando a los usuarios de Girardot y según la disponibilidad de camas.
El mandatario departamental reconoció que el proceso ha estado marcado por dificultades y que la comunidad ha enfrentado consecuencias derivadas de la actual situación hospitalaria. Sin embargo, reiteró el compromiso institucional de restablecer la operación en los tiempos anunciados y de avanzar hacia una atención en salud más cercana, eficiente y digna.
Finalmente, sostuvo que Girardot merece una mejor respuesta en materia de salud pública y que la operación directa por parte de un hospital público acreditado permitirá mejorar la prestación de los servicios y la confianza de los ciudadanos en su sistema de salud.
El departamento busca que la atención en salud vuelva a ser prestada directamente por el sector público.










