El retorno de Tamá ya tiene fecha. El oso andino, recordado por su escape en 2022 del Bioparque Wakatá en el Parque Jaime Duque, será liberado el 17 de diciembre en el Parque Nacional Natural Tamá, en Norte de Santander. Tras completar un proceso de rehabilitación de más de una década en centros especializados de Cundinamarca, los equipos técnicos confirmaron que está en condiciones de volver a la vida silvestre.
¿Qué antecedentes hicieron posible la liberación de Tamá?
Tamá fue rescatado en 2014 cuando tenía cuatro meses. Durante un breve periodo permaneció bajo el cuidado de guardaparques en el propio Parque Nacional Natural Tamá, pero la falta de condiciones para retornar de inmediato a la vida silvestre llevó a su traslado al Centro de Rehabilitación de Alta Montaña en Guasca. Allí recibió manejo especializado para recuperar comportamientos que resultaron decisivos durante su escape en 2022: buscó frutos, trepó árboles y armó refugios para dormir.

Tras su recaptura, ingresó al Santuario del Oso de Anteojos, un espacio destinado a la rehabilitación de esta especie. En ese lugar fue atendido por profesionales que ajustaron su alimentación, su actividad física y su preparación para un posible retorno a su hábitat.

¿Cómo se realizará el traslado hacia el Parque Nacional Natural Tamá?
El operativo comenzará el 16 de diciembre, cuando Tamá salga del Santuario y pase la noche en el Parque Jaime Duque. Al día siguiente será llevado al aeropuerto Guaymaral, desde donde se desplazará en avión hasta Cúcuta. Un helicóptero lo conducirá finalmente al área protegida. En todo el trayecto estará acompañado por el equipo veterinario que ha seguido su evolución.
Una vez en el parque, llevará un collar de seguimiento satelital para verificar sus movimientos, la manera como usa el territorio y su adaptación durante los primeros días.

¿Por qué diciembre es un momento adecuado para su retorno?
Los equipos técnicos del Parque Nacional Natural Tamá hicieron recorridos previos para determinar el periodo más conveniente. Diciembre coincide con una floración abundante en distintos sectores, lo que amplía la oferta de alimento y reduce la presión sobre el animal recién liberado. Las condiciones del parque, que conserva más del 95 por ciento de su cobertura natural, respaldan la decisión.
¿Qué representa este regreso para la conservación del oso andino?
El oso de anteojos, presente en la cordillera desde Venezuela hasta Argentina, está clasificado como Vulnerable. La pérdida de hábitat, las interacciones con actividades humanas y la cacería han afectado sus poblaciones. El caso de Tamá se convierte en un ejemplo del impacto que puede tener un trabajo sostenido entre entidades ambientales.
El operativo involucra a Parques Nacionales Naturales de Colombia, el Parque Nacional Natural Tamá, la Fundación Parque Jaime Duque, el Santuario del Oso de Anteojos, la Fundación Wii, la CAR Cundinamarca, Corpoguavio, Corponor, Cenit e Inparques Venezuela.
¿Cómo es el territorio que recibirá a Tamá?
El Parque Nacional Natural Tamá se extiende en los municipios de Toledo y Herrán. Reúne ecosistemas de páramo, bosque altoandino, selvas húmedas y zonas de humedal. Es un corredor biológico que ofrece alimento como bromelias, palmas y frutos carnosos. Monitoreos recientes muestran una presencia constante del oso andino en varios sectores, lo que confirma que el área sigue siendo un espacio funcional para la especie.
Su liberación lleva al cierre de uno de los casos de manejo de fauna más
seguidos en los últimos años.













