Durante la Semana Técnico-Académica de la I.E.M. Instituto Técnico Industrial de Zipaquirá, estudiantes del grado segundo de la sede, Daniel Forero, presentaron una propuesta musical que trascendió el aula. Lo que inició como un ejercicio para explorar las cualidades del sonido se transformó en una interpretación colectiva cargada de sensibilidad y participación activa.
La iniciativa estuvo dirigida por el docente Óscar Mauricio Morales, quien orientó a los niños en el reconocimiento de la música como una herramienta para expresar emociones y comprender el entorno. El resultado fue una reinterpretación de la canción “Agua es”, pieza realizada originalmente por estudiantes del Colegio Alhambra de Madrid, en España, y conocida en voz de Los Fantaschicos.
¿Qué representa el proyecto “Agua es” dentro de la formación escolar?
Más allá de la ejecución musical, el proyecto permitió a los estudiantes acercarse a conceptos básicos del sonido, la armonía y el ritmo, al tiempo que fortalecieron habilidades como la escucha, la coordinación y el trabajo en equipo. La propuesta también abrió un espacio para reflexionar sobre el valor del agua en la vida cotidiana, entendida como elemento esencial y presente en múltiples formas en la naturaleza.
La canción fue interpretada con un enfoque expresivo, en el que cada estudiante aportó su voz y su manera de sentir la música. Para el docente, la experiencia evidencia que el arte puede convertirse en un puente para el desarrollo emocional y creativo, permitiendo que los niños se reconozcan como sujetos capaces de construir y comunicar mensajes.
La presentación final se convirtió en un momento
significativo para la comunidad educativa, al resaltar la sensibilidad y el potencial artístico de sus integrantes.












