Yuver Bustos, un habitante de Guayabetal, Cundinamarca, que en horas laborales trabaja por atender la emergencia invernal por la que atraviesa su municipio, pero cuando esta larga jornada termina, él vive su propio drama.

El bombero rescatista reside en el barrio Las Perdices, una de las zonas afectadas por los deslizamientos que provocó la crecida del Río Negro, él, junto a su familia, se vieron obligados a evacuar y abandonar la casa que habían construido desde hace varios años, producto de su gran esfuerzo y trabajo.

Yuver junto a su esposa, sus suegros y la madre de sus suegros, se resguardaron en uno de los albergues que se instalaron para atender a los más de 200 damnificados que ha dejado el acontecimiento.

Según este hombre, están a la espera de las noticias sobre qué podría pasar con su hogar, puesto que se afirma que probablemente las residencias en esta zona ya no pueden ser habitadas.

El pasado miércoles, el rescatista junto a su familia desmontaron su casa prefabricada, así mismo, desde su labor como bombero ha trabajado por atender las necesidades de los ciudadanos durante estos días de pánico; en el desmontaje de su casa, de pasó auxilió a sus vecinos, abatiendo las puertas, ventanas y demás.

Por último, sobre las inversiones que realizarán el Gobierno Nacional y Departamental, el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García Bustos, se refirió explicando que, “Hoy nos han presentado un mapa de riesgo de 24 viviendas. La propuesta es poder ubicar a cada uno en lotes que nos ayuden a buscar ellos mismos. Si debemos nosotros adelantar 24 proyectos y no un solo proyecto de vivienda, lo hacemos de la mano de la Inmobiliaria. Aquí estamos nosotros no los vamos a dejar ni un solo momento solos”.

Yuver está a la espera de saber qué pasaría con su hogar, puesto que está ubicada en una zona que no es posible ser habitada.

Foto Portada: Yuver desmontando su casa. Imagen tomada por César Melgarejo / El Tiempo

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Equipo de redacción de Extrategia Medios

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