Por Redacción
El acceso oportuno a los medicamentos es un derecho fundamental para los pacientes que dependen de tratamientos continuos. Sin embargo, en Colombia, las fallas en la distribución han generado alertas, especialmente en el caso de enfermedades crónicas como la diabetes.
Recientemente, una auditoría de la Superintendencia de Salud reveló que miles de unidades de insulina estaban almacenadas en una bodega de Audifarma, ubicada en las afueras de Bogotá, mientras usuarios denunciaban la falta del medicamento en los puntos de dispensación.
Durante la inspección, se identificó que, de una lista de 22 medicamentos de alta demanda, ocho, incluida la insulina, estaban disponibles en cantidades suficientes, pero no llegaban a los pacientes.
El caso más alarmante fue el de la insulina: 113.000 unidades del medicamento permanecían almacenadas mientras los usuarios reportaban desabastecimiento. El Superintendente Giovanny Rubiano García calificó como “incongruente” la situación y señaló que no hay justificación administrativa que explique por qué los pacientes deben esperar por medicamentos que ya están disponibles en bodega.
Ante este hallazgo, la Superintendencia ordenó a Audifarma trasladar, en un plazo máximo de 24 horas, los medicamentos a los puntos de dispensación para evitar riesgos en la salud de los pacientes. Esta decisión responde a las funciones de inspección y vigilancia de la entidad y al llamado del presidente Gustavo Petro de reforzar la supervisión del sistema de salud.
Estas son las 113.000 dosis de insulina acaparadas en Audifarma y descubiertas por mi gobierno
Se a lo que me arriesgo cuando me acerco a gente muy favorecida en alguna justicia np independiente cuando hay gente con dinero
Pero debo decir la verdad: son unos cochinos asesinos pic.twitter.com/PHQacQw1aj
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 22, 2025
Durante la auditoría, que se extendió por tres horas, representantes de Audifarma argumentaron que la distribución dependía de las asignaciones de las EPS, lo que, según la empresa, explicaba los retrasos. Sin embargo, la Superintendencia reiteró que los procedimientos administrativos no pueden ser un obstáculo para garantizar el acceso a tratamientos esenciales.
Mientras usuarios denunciaban la falta del medicamento en los puntos de dispensación.
