Con la mirada puesta en la carrera presidencial de 2026, seis figuras políticas de los sectores de centro y derecha decidieron mover el tablero electoral con un anuncio conjunto que busca ordenar la oferta política antes de la primera vuelta.
La apuesta es una consulta interpartidista programada para el 8 de marzo de 2026, mecanismo con el que esperan definir un solo nombre para disputar la Presidencia de la República.
Una consulta anticipada en la carrera presidencial de 2026
El acuerdo se articula bajo el nombre de Gran Consulta por Colombia, una convergencia que sus promotores describen como amplia y plural, concebida para atraer a sectores ciudadanos que no se identifican con los extremos ideológicos y que demandan una alternativa política sustentada en propuestas verificables y liderazgos con trayectoria pública.
En esta consulta participarán Mauricio Cárdenas, del movimiento Avanza Colombia; Vicky Dávila, por el Movimiento Valientes; Juan Manuel Galán, del Nuevo Liberalismo; Aníbal Gaviria, desde Unidos: La Fuerza de las Regiones; David Luna, del movimiento Sí Hay Un Camino; y Juan Daniel Oviedo, con Con Toda por Colombia.
Cada uno llegará al proceso con su propio capital político, estructuras de respaldo y discursos diferenciados, pero bajo una misma regla: competir en igualdad de condiciones para que sea la ciudadanía quien decida.
El compromiso de unidad detrás de la competencia interna
Más allá de la competencia interna, el elemento que da forma política al anuncio es el compromiso explícito de unidad. Los seis aspirantes acordaron respaldar sin ambigüedades al ganador de la consulta, una señal dirigida tanto al electorado como a las fuerzas políticas que observan con atención la posibilidad de fragmentación en la primera vuelta presidencial.
El comunicado conjunto subraya que la Gran Consulta por Colombia no es un acuerdo cerrado. Por el contrario, sus integrantes dejaron abierta la puerta a la incorporación de nuevos aspirantes que compartan una visión común: anteponer los intereses del país, mantenerse al margen de posturas radicales y construir propuestas basadas en la experiencia administrativa, la evidencia técnica y la transparencia en el ejercicio público.
Dirigida a un electorado cansado de la confrontación
En el trasfondo del anuncio aparece una lectura compartida del momento político nacional. Los promotores de la consulta consideran que una parte significativa del electorado busca opciones alejadas de la confrontación permanente, con capacidad de diálogo, solvencia técnica y un mensaje dirigido a resolver los problemas cotidianos de los ciudadanos, desde la economía hasta la seguridad y la institucionalidad.
“El objetivo es ofrecer una alternativa seria y responsable para enfrentar los desafíos reales del país, sin jefes políticos y con un compromiso claro con la ciudadanía”, señala el pronunciamiento divulgado por los seis aspirantes, que marca el inicio formal de una ruta electoral que se extenderá durante los próximos meses.
Con este paso, la Gran Consulta por Colombia se convierte en uno de los primeros ejercicios de articulación política anticipada con miras a 2026, en un escenario que promete una contienda presidencial marcada por la reorganización de fuerzas, la búsqueda de consensos y la disputa por un electorado cada vez más exigente.
El mecanismo permanece abierto a nuevos candidatos que no representen posturas extremas.
