El tráfico ilegal de especies sigue dejando secuelas en la vida silvestre de Colombia. Muchas aves exóticas son capturadas y vendidas como mascotas, sin importar el daño que esto les causa. Tal fue el caso de una guacamaya azul y amarilla que, gracias a una denuncia ciudadana, fue rescatada por las autoridades ambientales en el departamento en zona rural de San Francisco (Cundinamarca).
Rescate de Guacamaya, en Cundinamarca:
El operativo de rescate, realizado por profesionales de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y la Policía de Carabineros, encontró al ave en condiciones alarmantes: enjaulada, con signos evidentes de desnutrición y sin plumas en la cola. Además, mostraba un comportamiento anormalmente dócil, lo que indicaba que llevaba mucho tiempo en cautiverio.
“La falta de plumaje y su actitud tranquila son señales de que el ave ha estado en cautiverio por mucho tiempo, lo que afecta no solo su salud, sino también su capacidad para sobrevivir en la naturaleza”, explicó Mitch Zuluaga, profesional de fauna de la regional Gualivá.
Tras su decomiso, la guacamaya fue trasladada al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV) de la CAR en Tocaima, donde ahora recibe atención para su recuperación. Dependiendo de su evolución, los especialistas evaluarán si es posible reintroducirla en su hábitat natural.
El tráfico y la tenencia ilegal de fauna siguen siendo problemas graves en el país. Solo en lo que va del año, 425 aves han sido rescatadas por la CAR con el apoyo de la comunidad.
Las denuncias ciudadanas continúan siendo clave en la lucha contra el maltrato animal y la protección de la biodiversidad.
Foto portada: Imagen de la guacamaya rescatada. Tomada de la CAR.
