Diciembre, mes de celebraciones y encuentros familiares, volvió a encender las alarmas en Cundinamarca. Entre el 1 y el 25 de diciembre de 2025, con corte a las 2:00 de la tarde del día 25, 41 personas resultaron lesionadas por quemaduras asociadas al uso de pólvora, según el balance oficial entregado por la Delegación Departamental de Bomberos de Cundinamarca, bajo la orientación del Álvaro Eduardo Farfán Vargas.
La cifra, que se mantiene en niveles similares a los de años anteriores, vuelve a poner en evidencia una problemática recurrente que se intensifica durante la temporada decembrina y que afecta de manera directa a niños, niñas, adolescentes y adultos, en contextos que, en la mayoría de los casos, son totalmente evitables.
Una afectación extendida en 26 municipios
El reporte consolidado da cuenta de 26 municipios con personas lesionadas, lo que refleja un impacto territorial amplio y disperso. Las emergencias no se concentran en un solo punto del departamento, sino que aparecen tanto en municipios de alta densidad poblacional como en zonas rurales y semiurbanas.
En Facatativá se registró el mayor número de casos, con cinco personas lesionadas, todas adultas. Le sigue Soacha, con cuatro casos, entre ellos una menor de edad, un dato que refuerza la preocupación institucional por la exposición de niños y niñas a artefactos pirotécnicos.
Municipios como Zipaquirá, Villeta, Mosquera y Fusagasugá también figuran en el listado, junto a localidades como Chipaque, Gachancipá, Cogua, Sibaté, La Calera, Suesca y La Vega, confirmando que el riesgo no distingue tamaño ni ubicación geográfica.
Menores de edad: la mayor preocupación
Del total de 41 personas lesionadas, 11 son menores de edad:
- 3 niñas.
- 8 niños.
El dato resulta especialmente sensible para las autoridades, que insisten en que la manipulación de pólvora por parte de menores o en su presencia sigue siendo uno de los factores de mayor riesgo. En muchos de los casos, las quemaduras se producen en entornos familiares, durante celebraciones privadas o actividades comunitarias, donde se subestiman los peligros reales de estos elementos.
Los 30 adultos lesionados completan el balance, con una distribución por sexo que deja 22 hombres y 8 mujeres afectados.
Comparativo que enciende señales de atención
El análisis frente a años anteriores muestra un comportamiento que, aunque estable, no deja de ser preocupante:
- 2025: 41 personas lesionadas.
- 2024: 40 personas lesionadas (aumento del 2,4 %).
- 2023: 41 personas lesionadas (variación del 0 %).
Las cifras confirman que, pese a campañas, controles y llamados reiterados, el número de personas afectadas se mantiene, lo que plantea desafíos persistentes en materia de cultura ciudadana, prevención y control del uso de pólvora.
Emergencias que movilizan al sistema de respuesta
Cada caso registrado activa una cadena de atención que involucra a los cuerpos de bomberos, personal de salud y autoridades locales. Las quemaduras por pólvora no solo generan lesiones físicas, sino también impactos emocionales, familiares y económicos, especialmente cuando afectan a menores de edad.
Por esta razón, los organismos de socorro mantienen dispositivos de vigilancia, atención prehospitalaria y coordinación interinstitucional en todo el departamento durante las festividades de fin de año.
Un llamado que se repite: prevenir antes que lamentar
La Delegación Departamental de Bomberos reiteró su llamado a la ciudadanía a evitar la manipulación de pólvora, recordando que estos artefactos no son juguetes y que su uso continúa generando consecuencias graves. La recomendación es clara: proteger la vida y la integridad, especialmente de niños, niñas y adolescentes, y optar por celebraciones libres de este material peligroso.
Mientras avanza el cierre del año, las autoridades insisten en que cada decisión individual cuenta y que la prevención sigue siendo la herramienta más efectiva para reducir este tipo de emergencias que, año tras año, vuelven a marcar la temporada decembrina en Cundinamarca.
Facatativá y Soacha concentran el
mayor número de casos registrados.













