El municipio de Cajicá acogió, el pasado 19 de octubre, el Segundo Conversatorio Internacional de Derechos Humanos: “Conflicto Armado, Paz y Desarrollo Regional”, un encuentro organizado por la Personería que orienta el doctor José Demetrio Parra Suárez, que reunió a diplomáticos, académicos, representantes de organismos nacionales e internacionales, invitados especiales y ciudadanía, todos con un propósito común: reflexionar sobre la defensa de la dignidad humana.
Durante la jornada se compartieron experiencias de distintas regiones del mundo y se contrastaron con la realidad colombiana, en particular con la del Catatumbo, donde la ausencia del Estado continúa afectando la vida de miles de personas. Este panorama, presentado ante la comunidad internacional, abrió un debate profundo sobre los retos que enfrenta Colombia en materia de paz, reconciliación y fortalecimiento institucional.
Propósito logrado
El personero subrayó que el objetivo principal del evento fue la promoción y protección de los Derechos Humanos, con especial atención a los desafíos del posconflicto, la construcción de tejido social y los diálogos de paz en curso. También resaltó la importancia de integrar dimensiones económicas, sociales y culturales que impulsen la transformación de los territorios.
“El propósito central fue promover y proteger los derechos humanos, analizando los desafíos que enfrenta Colombia frente al conflicto armado, el impacto del Acuerdo de Paz firmado en 2016 y las nuevas negociaciones que adelanta actualmente el Gobierno Nacional. A través del diálogo con expertos panelistas, se exploraron distintas perspectivas económicas, sociales y políticas articuladas al desarrollo regional y al papel de los territorios en los procesos de construcción de paz”, señaló Parra Suárez.

Voces y representantes internacionales
El conversatorio contó con la participación de destacados ponentes:
- José Demetrio Parra Suárez, Personero Municipal de Cajicá.
- Laura Geraldine Ramírez Romero, directora de Justicia, Derechos Humanos y Paz de Cundinamarca.
- Raouf N. Almalki, embajador de Palestina en Colombia.
- Kara Johnston Molina, representante de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia.
- Riccardo Toso, de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo en Suramérica.
La presencia de representantes de organismos multilaterales aportó una mirada global sobre los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario (DIH), enriqueciendo el análisis comparativo de las realidades que atraviesan diferentes naciones.
Una mirada desde Palestina
Uno de los momentos más significativos fue la intervención del embajador de Palestinaen Colombia, Raouf N. Almalki, quien relató las difíciles condiciones que enfrenta su pueblo. Sus palabras conmovieron a los asistentes y propiciaron la reflexión, estableciendo paralelos con la situación de Colombia y otros territorios marcados por conflictos armados.

Las intervenciones internacionales coincidieron en señalar que las violaciones a los Derechos Humanos persisten en gran parte de los países miembros de la ONU, organismo cuestionado en repetidas ocasiones por la lentitud de su respuesta ante estas vulneraciones.
Balance con visión global
El encuentro concluyó con un aprendizaje colectivo sobre la importancia de la cooperación internacional, el diálogo entre culturas y la urgencia de fortalecer los mecanismos de protección de los Derechos Humanos tanto en Colombia como en el mundo.
Cajicá, al acoger este espacio, se proyectó como un territorio que impulsa la reflexión, promueve el intercambio de experiencias y contribuye a la construcción de paz desde lo local, con una perspectiva global y transformadora.
Al finalizar, se entregaron reconocimientos a los panelistas e invitados especiales por el aporte brindado a través de su participación y diálogo.
El Personero concluyó diciendo: “Este ejercicio permitió reflexionar sobre la incidencia de los conflictos armados y su resolución en la consolidación del tejido social, el fortalecimiento institucional y la proyección del futuro global”.
El conversatorio reafirmó así el compromiso de Cajicá con la defensa de los derechos humanos, la paz y el desarrollo regional.

El evento dejó un balance de cooperación internacional
y aprendizajes colectivos para fortalecer el tejido social.