Por Redacción
Considerado el mejor guitarrista de flamenco de toda la historia y el más virtuoso de este instrumento musical a nivel mundial, Francisco Sánchez Gómez, más conocido como Paco de Lucía, será objeto de numerosos homenajes póstumos el próximo miércoles 21 de febrero, al cumplirse 10 años de su fallecimiento.
Entre ellos, uno muy especial se llevará a cabo en Nueva York del 20 al 24 de febrero de 2024, donde destacados artistas como Rubén Blades, Carmen Linares y Diego ‘El Cigala’ exaltarán su memoria, su legado artístico y sus excepcionales habilidades de inspiración, composición y ejecución de la guitarra.
Paco de Lucía ganó admiración en todo el mundo, especialmente en Colombia, donde durante una de sus giras visitó Zipaquirá, la ‘Capital Salinera de Colombia’, al norte de Bogotá. Quedó maravillado desde el momento en que ingresó a la Catedral de Sal, un ícono turístico internacional.
Aunque la fecha exacta de su visita no se ha precisado, quedó tan fascinado que se inspiró para componer uno de sus temas favoritos, titulado ‘Monasterio de Sal’, en honor a la Catedral de Sal.
Dixon Orlando Moya, diplomático colombiano, escritor y columnista para el periódico español ‘El Correo del Golfo’ y ‘El Espectador’ de Colombia, mencionó que se enteró de esta composición a través de un programa de radio español dedicado al flamenco, donde se destacaba la dificultad de esta pieza para la interpretación de cualquier guitarrista: “Hace unos días, descubrí en un bello programa llamado ‘Caminos del Flamenco’ y por intermedio del pianista Chano Domínguez que Paco de Lucía compuso en Colombia el tema ‘Monasterio de Sal’, al quedar impresionado con la belleza de la Catedral de Sal, esa maravilla colombiana ubicada en la ciudad de Zipaquirá, relativamente cerca de Bogotá, una iglesia subterránea construida en una mina de sal, prodigio de ingeniería y arquitectura que hemos destacado en el pasado”.
Precisamente, otros intérpretes, como los maestros Chano Domínguez al piano y Carles Benavent al bajo, han incluido ‘Monasterio de Sal’ en su repertorio, demostrando su influencia en el flamenco jazz, pero fue un tema que nació en Zipaquirá.
La Catedral de Sal se erige como un monumento a la inspiración, encendiendo la pasión creativa de grandes músicos.
