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Investigan a policía y concejo por sacar a concejal a la fuerza del recinto de sesiones

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La Procuraduría General de la Nación abrió indagación preliminar para esclarecer lo ocurrido el pasado 23 de abril en el Concejo Distrital de Santa Marta, cuando el concejal Miguel Ignacio Martínez Olano fue retirado por la fuerza del recinto por agentes de la Policía Metropolitana. El hecho ha desatado una controversia nacional, alimentada por imágenes y videos que circulan ampliamente en redes sociales.

 

La intervención de los uniformados, que terminó con Martínez Olano en ropa interior luego de que se le bajaran los pantalones durante el forcejeo, ha sido calificada por el cabildante como una “agresión a su dignidad” y ha suscitado una fuerte reacción ciudadana. La escena se produjo, al parecer, luego de que el concejal se negara a abandonar el lugar pese a reiteradas advertencias por parte del presidente del Concejo, Pedro Manuel Gómez Áñez.

La Procuraduría Regional de Instrucción del Magdalena explicó que busca determinar si en el procedimiento policial se incurrió en uso desproporcionado de la fuerza. La medida disciplinaria tiene como objetivo identificar e individualizar a los servidores públicos involucrados, y establecer si hay méritos para abrir una investigación formal.

 

Según testigos, el incidente ocurrió en plena sesión ordinaria del Concejo, durante un debate de control político sobre el proyecto de alcantarillado del barrio Portal de las Avenidas. La sesión había sido convocada para escuchar a los funcionarios Gonzalo Gutiérrez y Luis Felipe Gutiérrez, secretario de Hacienda y gerente de Infraestructura, respectivamente.

 

Los hechos:

El conflicto comenzó cuando se votaba una proposición de los concejales Wiston Vargas y Enrique González para declarar la sesión como informal. Martínez Olano, según testigos, votó en contra y, posteriormente, habría interrumpido la votación en varias ocasiones. El presidente del Concejo, acogiéndose a los artículos 65 y 84 del reglamento interno, le suspendió el uso de la palabra. Sin embargo, el concejal continuó interviniendo desde otros micrófonos.

 

Ante su negativa a retirarse, la Mesa Directiva solicitó apoyo de la Policía. Los agentes ingresaron al recinto y lo retiraron cargado, sujetándolo por la cabeza, brazos y piernas. La sesión pudo reanudarse después de más de veinte minutos de interrupción.

 

El presidente del Concejo, defendió su decisión: “No se puede permitir que un concejal desconozca el reglamento, obstaculice el control político y desafíe el orden institucional. Lo ocurrido será reportado a las autoridades competentes”.

 

El concejal, también conocido como ‘El Mono’, denunció abuso de autoridad por parte del presidente de la Corporación, y aseguró que ha sido silenciado reiteradamente por formar parte de la minoría en el Concejo. La Mesa Directiva anunció que el acta de la sesión fue remitida a la Procuraduría General y a la Comisión de Ética del partido Alianza Democrática Amplia (ADA), del que hace parte Martínez Olano.

 

Mientras tanto, en Santa Marta y en el resto del país, crece el debate sobre los límites del orden institucional y el uso de la fuerza en espacios deliberativos.

El hecho generó rechazo y polémica entre líderes y ciudadanos de Santa Marta.

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