La Parroquia San Antonio de Padua de Cogua, con el respaldo del Parque Cementerio Zipaquirá, presentó oficialmente la Sala de Velación Jesucristo Resucitado, un espacio diseñado para brindar acompañamiento espiritual y humano en los momentos de despedida, con un mensaje central: la vida no termina con la muerte, sino que se proyecta hacia la resurrección.
El acto de inauguración y bendición se llevó a cabo este viernes 19 de septiembre, en la Casa Parroquial de Cogua, con la presencia de la comunidad, líderes parroquiales y representantes de la nueva sala, que se suma a los servicios de funeraria en Cogua con un enfoque humano y espiritual.
¿Qué significa la Sala de Velación Jesucristo Resucitado para la comunidad de Cogua?
La sala busca anunciar que “la muerte no es la última palabra”, y ofrecer a las familias un entorno acogedor donde se proclame la esperanza en Cristo resucitado.
El Pbro. Eduardo Suárez Poveda recordó que “somos vasijas de barro que Dios moldea”, resaltando que cada experiencia exequial debe ser comprendida como parte de un proceso de preparación espiritual. Por su parte, Lina Zambrano, líder de la sala, expresó que “más allá de la muerte siempre habrá vida”, resaltando la misión del lugar como un espacio de consuelo y acompañamiento.
El respaldo de Parque Cementerio Zipaquirá permitió consolidar este proyecto, que tiene como objetivo dar a las familias un lugar digno, humano y espiritual, reforzando la esperanza en medio del duelo.
¿Dónde está ubicada la Sala de Velación Jesucristo Resucitado, en Cogua?
Quienes deseen conocer más sobre la Sala de Velación Jesucristo Resucitado pueden acercarse directamente a la Carrera 4.ª #1, al respaldo de la Casa Cural de Cogua.
Asimismo, en el despacho parroquial se ofrece información detallada, o bien comunicarse a la línea de atención 300 365 4539, disponible para acompañar y orientar a las familias en estos momentos.
La sala busca anunciar que “la muerte no es la última
palabra”, y ofrecer a las familias un entorno acogedor
donde se proclame la esperanza en Cristo resucitado.
