Habitantes de la cuenca del Río Bogotá están dispuestos a generar un cambio para recuperarlo
Los resultados de una encuesta arrojaron que, a pesar del pesimismo que se tiene frente a su posible recuperación, el 76% está dispuesto a hacer algo para salvarlo.
BOGOTÁ, CUDINAMARCA.
Leonardo Pieschacón
Coordinador de Alianzas/Grupo Río Bogotá – Fundación Semana.
El Centro Nacional de Consultoría (CNC) en alianza con el Grupo Río Bogotá, realizó una encuesta que midió la percepción que tienen diferentes actores frente a este cuerpo de agua, el segundo más importante del país.
El sondeo realizado en octubre incluyó a 1.200 habitantes, 83 industrias y empresas productivas, 20 universidades y organizaciones ambientales y 31 gobiernos locales que hacen presencia en las cuencas alta, media y baja. Los resultados reflejaron qué piensa la población del río, sus principales problemáticas, cómo recuperarlo y los retos a futuro.
Para el 52% de los ciudadanos, el principal problema del río es la contaminación, mientras que para el 44% es la falta de cultura ciudadana. Si bien el primero es un factor determinante, llama la atención que el 23% de las entidades y alcaldías, además del 20% de las universidades y organizaciones ambientales, lo ven como un río enfermo. El 28% de los ciudadanos, por su parte, lo perciben como sucio.
En general, la encuesta evidenció que los habitantes de la cuenca ven poco probable que el río pueda descontaminarse en los próximos 10 años. El 56% de los ciudadanos piensa de esta manera, así como el 63% de los estudiantes y organizaciones ambientales.
En cuanto a lo positivo que tiene el río, el 15% resalta sus beneficios, el turismo y el agua potable. Mientras que el 14% resaltó la flora y la fauna que habita a lo largo de su cuenca. Además, el 76% cree que puede hacer algo para ayudar a recuperar el río. Incluso el 87% de las empresas consultadas tiene estrategias de producción limpia y el 60% de las instituciones tienen iniciativas de educación ambiental.
No obstante, un 20% de las personas no resalta nada del río, ni siquiera en el hipotético caso de su recuperación, simplemente porque el 55% de los participantes, incluidas entidades y gobiernos locales, no lo ve posible. Muchos menos las industrias y empresas, pues el 65% de estas tampoco lo ven probable.
El manejo que le ha dado el Gobierno al recurso hídrico también cuenta con una percepción negativa, teniendo en cuenta que más del 65% de los ciudadanos, el 85% de los académicos y el 64% de las industrias, manifestaron sentirse insatisfechos o muy insatisfechos con las acciones desarrolladas en el río Bogotá.
Es claro que un alto porcentaje de los habitantes de la cuenca son escépticos frente a la recuperación del río Bogotá o Funza, como le llamaban los muiscas. De hecho, son pocos los que resaltan los beneficios ecosistémicos y económicos del río, a pesar de que este aporta aproximadamente el 32% del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia por las actividades agrícolas, pecuarias e industriales que se desarrollan en su cuenca.
Sin embargo, es claro que están dispuestos a hacer algo para salvarlo. El aporte de cada uno de los actores: públicos y privados, entidades, además de organizaciones ambientales, será fundamental en este proceso. Pero, sin duda, lo más importante es crear conciencia en los cerca de 12 millones de personas que habitan en su cuenca para que vuelquen nuevamente sus ojos al río y haya un cambio de actitud frente a este cuerpo de agua.
Para el 52% de los ciudadanos, el principal problema del río es la contaminación, mientras que para el 44% es la falta de cultura ciudadana.
