“Gota a Gota – Virtual” una práctica delincuencial que se expande en Sabana Centro

La práctica del “gota a gota” en Colombia se refiere a un método de préstamo informal en el que los prestamistas ofrecen dinero a personas que no tienen acceso a créditos tradicionales, frecuentemente a tasas de interés exorbitantes.

Los prestamistas suelen operar en las calles, ofreciendo préstamos a personas que necesitan dinero urgente para pagar facturas, comprar alimentos o cubrir gastos imprevistos. Los prestatarios acuerdan pagar el préstamo en cuotas diarias o semanales, y los prestamistas suelen exigir el pago en efectivo en persona; si un prestatario no puede hacer un pago, el prestamista puede recurrir a la intimidación, la violencia o el acoso para recuperar el dinero adeudado.

Ahora, la práctica del “gota a gota” también se ha trasladado al ámbito virtual en Colombia, sobre todo en Bogotá D.C. y Cundinamarca. Según las autoridades en los principales municipios de la provincia de Sabana Centro (al norte de la capital del país), los prestamistas informales utilizan aplicaciones de mensajería instantánea, redes sociales y plataformas en línea para ofrecer préstamos a personas que necesitan dinero en efectivo de manera rápida.

En este tipo de préstamos en línea, los prestamistas suelen requerir información personal y financiera del prestatario, incluyendo su nombre completo, número de identificación, número de cuenta bancaria y otros detalles. A menudo, los prestamistas exigen un pago inicial antes de otorgar el préstamo, y los prestatarios acuerdan pagar el préstamo en corto tiempo.

Sin embargo, al igual que en la práctica del “gota a gota” en persona, los prestamistas en línea también suelen cobrar tasas interés exorbitantes; además, existe el riesgo de que los prestamistas en línea sean fraudulentos o estafen a los prestatarios.

Las autoridades colombianas han tomado medidas para combatir esta práctica ilegal y peligrosa, incluyendo la realización de operaciones policiales para capturar a los prestamistas y cerrar sus negocios. Sin embargo, la práctica del “gota a gota” sigue siendo un problema en Colombia y se recomienda que las personas eviten tomar préstamos de prestamistas informales.

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Si un prestatario no puede hacer un pago, el prestamista puede recurrir a la intimidación, la violencia o el acoso para recuperar el dinero adeudado.