En el corazón de Madrid, Cundinamarca, se vivió una experiencia de entrenamiento de perros élite de alto nivel que demuestra cómo la unión entre humano y canino puede convertirse en una poderosa herramienta de seguridad. Durante tres meses, 12 suboficiales de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) y un suboficial de la Policía Nacional del Perú participaron en el Curso Internacional de Guía Canino con Especialidad en Detección de Sustancias No. 49, dictado por la Escuela de Instrucción Canino Militar (ESCAM).
El programa, desarrollado en las instalaciones del Comando Aéreo de Mantenimiento, no solo consolidó capacidades tácticas, sino que fortaleció la cooperación regional en defensa. Los participantes recibieron formación intensiva, tanto teórica como práctica, orientada al manejo de binomios operativos y a la ejecución de maniobras de búsqueda en escenarios reales.
La gran apuesta: 13 ejemplares de raza pastor belga malinois, seleccionados por su obediencia, fuerza y excepcional olfato, fueron claves en el desarrollo de esta capacitación. Cada uno de ellos fue entrenado para detectar explosivos, narcóticos y sustancias peligrosas, convirtiéndose en un componente vital para garantizar la seguridad de las unidades aéreas.
Esta versión número 49 del curso confirma que el vínculo entre guía y canino va mucho más allá del adiestramiento. Es una alianza estratégica forjada en la disciplina, la confianza y la responsabilidad compartida de proteger vidas humanas. Allí donde el peligro es invisible, estos caninos detectan lo que el ojo humano no ve.
Para la FAC, este tipo de iniciativas representan una apuesta decidida por la profesionalización del talento humano y por el desarrollo de capacidades diferenciales que marcan la diferencia en escenarios de riesgo. Además, el componente internacional ratifica el liderazgo de Colombia en materia de formación especializada para misiones de seguridad y defensa.
13 perros malinois fueron entrenados para detectar explosivos, drogas y otras amenazas invisibles.