El arte bajo tierra: Descubriendo las esculturas ubicadas en la Catedral de Sal de Zipaquirá

La Catedral de Sal de Zipaquirá, reconocida ‘Primera Maravilla de Colombia’, es un lugar exclusivo en el mundo. Situada a 180 metros bajo tierra, es el único templo subterráneo del planeta y el segundo lugar de culto más impresionante. Pero además de su valor religioso, histórico y arquitectónico, este asombroso lugar que con orgullo albergamos en nuestra región, tiene un tesoro cultural: una galería de esculturas talladas en sal, piedra y mármol que sorprende a los visitantes.

En este artículo le mostraremos las 5 esculturas más relevantes y su significado según los artistas realizadores. Entre ellas se encuentran el árbol “Memorias de la Sal”, que representa a un indígena ofreciendo el pan de sal a los dioses; el “Medallón de la Creación” una obra inspirada en la creación de Adán, y el “Papa Francisco” (100% tallada en sal), que simboliza la
fe cristiana.

Medallón de la Creación:

En el centro de la ‘Nave de la Vida’ se puede observar una obra de arte titulada “La Creación del hombre”, una obra en mármol de 2,10 metros de diámetro y 20 centímetros de espesor.

Para el desarrollo de esta obra, en el año de 1992 fueron seleccionados los escultores Carlos Rodríguez Arango y Hugo García Corredor, y su elaboración tomó desde 1994 y 1996. Los artistas, siguiendo las instrucciones del arquitecto Roswell Garavito, se inspiraron en la obra de Miguel Ángel haciendo una reinterpretación que fuera acorde con el simbolismo propio de la Catedral.

Árbol de la Vida o “Memorias de la Sal”:

En las profundidades de la emblemática Catedral, se encuentra una obra tallada sobre pared salina y donado por el maestro Carlos Penagos y sus estudiantes.

Su diseño destaca en el eje central la imagen de un indígena Muisca ofreciendo pan de sal a los dioses, bajo el árbol nativo “mano de oso”, donde también se expone a la lechuza como símbolo de la sabiduría y a la araña como símbolo del trabajo.

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Papa Francisco 100% tallado en Sal: 

Desde el año 2017 se encuentra entronizado un busto en sal del Papa Francisco; el cual mide cerca de 1 metro con 30 centímetros de alto, 70 de ancho y 60 de diámetro.

Esta obra artístico-religiosa y en honor al máximo jerarca de la Iglesia Católica, fue tallada en roca salina extraída de la Catedral de Sal por el artista zipaquireño, Carlos Penagos Sierra.

El Coro:

Ubicado a 9 metros sobre el umbral de acceso a la Nave Central —que brinda una vista espectacular—, se encuentra el Arcángel San Gabriel, el encargado de tocar la trompeta para anunciar el regreso del Señor a la Tierra.

Esta pieza fue tallada por el artista italiano Ludvovico Consorti, fue traída de la antigua Catedral de Sal.

La Pietá:

En contraste con la simbología sacra, se encuentra la obra titulada La Pietá, escultura elaborada por el maestro zipaquireño Miguel Sopó, versión inspirada en la obra del gran escultor Italiano Miguel Ángel. Esta es una obra en homenaje a los Muiscas, en el que reconoce de la huella de los propietarios ancestrales de la sal.

Además de impresionantes esculturas talladas en sal, también podemos admirar esculturas en piedra y mármol; algunas de las cuales han sido creadas a lo largo de la historia de la Catedral de Sal, mientras que otras cobraron especial relevancia este año. Esto se debe a que a principios de 2023 se llevó a cabo el Primer Simposio Internacional de Escultura Monumental Subterránea, en el cual participaron 22 escultores de renombre internacional. Cada uno de ellos plasmó en sus obras parte de la historia cultural de sus respectivos países con el tema “Ancestralidad y Símbolo”. El resultado es una increíble colección de esculturas que se suman al patrimonio cultural de
la región.

Una galería de esculturas talladas en sal, piedra y mármol que sorprende a los visitantes.