En el corazón del municipio de Zipaquirá, donde la sal se entrelaza con la memoria ancestral y la identidad de un pueblo resiliente, el Concejo Municipal rindió un emotivo homenaje con motivo del cuadringentésimo vigésimo quinto aniversario (425 años) de su fundación hispánica. La ceremonia, realizada el 18 de julio en la Sala de Sesiones, contó con la participación de los concejales en pleno y demás integrantes del Concejo, y fue liderada por el presidente de la Corporación, el concejal John Fulano Sánchez. El acto también reunió al alcalde Fabián Rojas García, miembros del gabinete municipal, directores de institutos y empresas descentralizadas, líderes sociales y representantes de la comunidad.
“Zipaquirá no es simplemente un nombre en los mapas, sino un símbolo vivo de resistencia, grandeza y orgullo nacional”, fueron las palabras con las que Fulano Sánchez abrió su discurso, impregnado de sentido patrio y comunitario. En su intervención, el cabildante hizo un recorrido por el legado indígena de la ciudad, recordando que su nombre original, Chicaquicha, significaba “Pie del Zipa” o “Nuestro cercado grande”, y evocó la época en la que los antiguos muiscas habitaban las faldas del Cerro del Zipa, cerca de los yacimientos salinos que convirtieron a esta tierra en un centro de poder económico y cultural.
Un mensaje de identidad, memoria y proyección
El discurso del presidente del Concejo no solo exaltó el pasado glorioso de Zipaquirá, sino también su papel en el presente y futuro. “Zipaquirá se construye desde abajo, desde la participación activa de la ciudadanía. Escuchar es gobernar”, afirmó, al reconocer el trabajo de campesinos, docentes, jóvenes soñadores, líderes sociales y comunidades rurales, pilares fundamentales en la edificación de una ciudad más justa e incluyente.
El homenaje también tuvo espacio para destacar íconos contemporáneos que han proyectado a Zipaquirá ante el mundo, como el campeón mundial de ciclismo Egan Bernal, símbolo de talento, resiliencia y superación. De igual forma, se hizo mención de la Catedral de Sal, Primera Maravilla de Colombia, como estandarte espiritual, arquitectónico y turístico de alcance internacional.
425 años de historia viva y orgullo salinero
Durante el acto cívico, la secretaria general del Concejo, Yeimys Angélica Cruz Mantilla, dio lectura a la Resolución No. 29 del 18 de julio de 2025, en la cual se declara con solemnidad el 425° aniversario de fundación hispánica de Zipaquirá, evocando el traslado del poblado indígena al valle de Pacaquem en el año 1600, por disposición del oidor Luis Enríquez. Se destacó la unión de diversas parcialidades indígenas que conformaron el nuevo asentamiento, lo que dio origen a una ciudad vibrante y estratégica en el proceso de independencia nacional.
La resolución no solo resalta el valor histórico de la Villa de la Sal, sino también su aporte invaluable a la construcción del Estado, reconociendo a Zipaquirá como cuna de libertadores, revolucionarios comuneros, literatos, músicos, poetas y campeones deportivos, así como capital cultural, turística y religiosa de Sabana Centro y de Cundinamarca.
Un llamado a la unidad, la memoria y la gratitud
El Concejo Municipal reafirmó su compromiso con la justicia social, la participación democrática y el servicio comunitario. “Somos una entidad que escucha, que dialoga y que decide con el corazón puesto en su gente”, aseguró Fulano Sánchez, al concluir su mensaje con un emotivo llamado a cultivar el civismo, el respeto y el sentido de pertenencia entre los zipaquireños.
La jornada finalizó con un brindis simbólico y un compartir sencillo en la Sala de Juntas, sellando el homenaje con una frase que resonó entre los asistentes como eco de esperanza y orgullo colectivo: “¡Que viva Zipaquirá, tierra de historia, orgullo y esperanza!”
La ceremonia reafirmó el compromiso institucional con la memoria, la justicia social y la ciudadanía.